No cabe la menor duda que desde esa gran responsabilidad adquirida como gobernador, Víctor Castro Cosío se ha dispuesto a poner oídos sordos a críticos y detractores que lo único que pretenden es desestabilizar la administración.

Con mi entrega de hoy hago alusión de manera concreta a las finanzas públicas, a las cuales durante sus intervenciones hace referencia en repetidas ocasiones el mandatario estatal.

En efecto, cuando hace alusión al recurso económico que llega a las arcas del estado, Víctor Castro Cosío ha dicho que este dinero es casi sagrado, y que como tal, debe ser sometido a un análisis riguroso en su gasto.

Y todo ello parte de la premisa aquella que los morenistas han pregonado insistentemente y con orgullo respecto a: “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”, que para ellos han sido, son y serán los ejes fundamentales para una mejor transformación y mejor historia de nuestro país.

De ahí parten las políticas de un gasto responsable y transparente, lo que a su vez en esa coordinación de esfuerzos permiten al Estado ejercer una administración de recursos económicos con eficiencia, eficacia, economía y honradez, siempre destinándolos a los objetivos a los que estén consignados.

De ahí también la importancia de la continuidad del fortalecimiento de todos los sectores de la economía, que en la medida que mejoren permitirá proyectar con mayor precisión los recursos que percibe la Hacienda Pública Estatal y así alcanzar las metas planteadas.

Como también fortalecer la lucha contra la corrupción, y dar sustento al ahorro, evitando dispendios y privilegios, basados en la austeridad y consolidando la esperanza de los sudcalifornianos con el principio aquel de que: “gobernaremos para todos y todas, con énfasis en los que menos tienen” hecho ley por el propio gobernador el 10 de septiembre de 2021 durante su toma de protesta, donde también pondría de relieve: “Baja California Sur nos une. Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Y en efecto el ejercicio responsable de los recursos públicos y su correcta aplicación han permitido a la actual administración responder al compromiso de garantizar a los sudcalifornianos condiciones para un mejor desarrollo social.

Donde por supuesto no se descarta una mejor infraestructura urbana, de salud, educación, asistencia social y seguridad pública, entre otros rubros.

Todo ello, y muy a pesar del crédito obtenido por el orden de los 600 millones de pesos, se mantienen finanzas sanas reconoció el propio ejecutivo del estado, en tanto la Secretaria de Finanzas Bertha Montaño reafirmaría que dicho crédito fue con el fin de prevenir cualquier situación y no poner en riesgo los pagos de fin de año a los trabajadores.

Y aquí reitero, pese a lo que opinen los detractores, de acuerdo a la opinión de expertos en la materia, la transparencia conjuntamente con la austeridad, no solo ha funcionado, sino que ha dado los resultados esperados.

De tal manera que tomando como base el Plan Estatal de Desarrollo, estos esfuerzos que se han encaminado primordialmente a dar un nuevo enfoque a la administración pública estatal, han logrado reordenar las finanzas, obtener más recursos y reorientar el gasto público hacia la atención de las necesidades de infraestructura y de desarrollo que la sociedad demanda.

Y todo en su conjunto indican avances sustantivos toda vez que a decir de los responsables de las finanzas públicas, los índices de medición recaudatoria indican un crecimiento sostenido de los ingresos, no sólo de los propios, sino también de los federales provenientes de participaciones y aportaciones.

Afirman así mismo que lo anterior se deriva de la implementación de acciones estratégicas para fortalecer los recursos de la Entidad y sus municipios, cuyas acciones de fiscalización de igual manera también han generado importantes recursos que inciden en el fortalecimiento de hacienda estatal.

Luego entonces, sin muchos aspavientos, confirman que los ingresos propios han crecido fundamentalmente.

Por otro lado, cabe destacar que, dentro de estos Ingresos comprenden los Impuestos, Derechos, Productos y Aprovechamientos, dejando en claro que todos ellos en mayor o menor medida, registraron un incremento.

Así pues, las políticas aplicadas hasta hoy, que concentran un estricto control y ejercicio de los recursos públicos, --según sus puntos de vista--, también han permitido reforzar la inversión pública.

Así, es bueno confiar en que con base en esta esencial tarea, se continuarán reforzando las acciones tendientes al fortalecimiento de los ingresos estales, fomentando el cumplimiento voluntario de obligaciones fiscales.

Todo ello a través de campañas de concientización fiscal; actualizando el padrón de contribuyentes con acciones de campo; confrontando padrones con distintas dependencias federales y municipales y así lograr ampliar el universo de contribuyentes.

De otra manera, el gobernante ha insistido, como también de vital importancia, mantener a la par la confianza en la seguridad de los ciudadanos e inversionistas; por lo que, uno de los objetivos del es consolidar un sistema recaudatorio apto a fin de que se mantengan las finanzas públicas sanas, proporcionando certidumbre al contribuyente.

En pocas palabras, en la actual administración existe la creencia de que un gasto público responsable, honesto, transparente y con rendición de cuentas, contribuirá a que nuestra economía se encamine a la senda del crecimiento económico en el menor tiempo posible.

Justamente lo que todos los sudcalifornianos deseamos en este 2024.

Cuestión de tiempo.