Cuando escribí en este sumario “…que partió nuevamente al cielo el C.P.A…”, con el “nuevamente” me refiero a que el famoso “capipato Ayala” había navegado parte de su vida en el cielo terrenal, entre nubes, estrellas, rayos y tormentas que tantas veces surcó sintiéndose siempre feliz en sus dominios…pero ahora la referencia, a un año preciso de su muerte, es cuando se fue a buscar nuevamente el cielo, pero al cielo celestial, el de Dios, y que en lugar de hospedarse en un hotel como aquí, ese Dios de su inmensa fe le tenía reservada una habitación en su gran mansión junto a ÉL; y es que el capipato Alberto Jesús Ayala Luken no era malo, era un hombre bueno, extraordinario, bondadoso, aún con los errores y fallas, tropiezos, tonterías, “pecados” y desvíos que tuviera; y es que, digo, el espíritu santo omnipotente en su inmensa bondad perdona a este tipo de seres humanos… ¿verdad?.

A un año pues quisimos brindarle con sentimiento e imaginación nuestro reconocimiento simbólico ante un sencillo “altar cafecero” este día 30 de diciembre un grupo de sus amigos compañeros/as en el “Café del Lupita” del mercado Bravo al que acudía cotidianamente ya retirado de la aviación; que a iniciativa de la propia lupita Camacho, su inolvidable amiga de siempre; ahí lo recordamos ante ese simple escenario con sus fotos, velas encendidas, flores, palabras impresas con datos alusivos, todo con el sentimiento social-humano, personal y familiar que se merecía “El Pato”.

QUE AL OTRO DÍA EN LA REUNIÓN DEL 31 YA POR EL AÑO NUEVO, EL PATO SE HIZO PRESENTE...

Se hizo presente el capipato porque era inevitable “su presencia” a un año de su partida. Así ya en pleno ambiente pensé en ofrecer ahí unas palabras alusivas espontáneas e improvisadas, pues conocía buena parte de su vida y reconocida amistad personal y familiar (de mi parte le había hecho tres amplias entrevistas, diálogos cortos y relatos, que publiqué); así como leído de otros colegas y amigos que también lo ponderaban…Pero una llamada me impidió quedarme más tiempo por lo que quedé de publicar algo aquí al respecto. Pues bien, aquí está; sólo pondré ahora las ideas principales. Va…

Amigos y compañeros cafeseros, quiero decirles, con la franqueza y sinceridad que creo me caracteriza, que la amistad, la verdadera, está más allá de muchos conceptos, algunas de estas personales cuya valía es envidiable, así como sería la valía del amor, el cariño, que se le tiene a la mujer, a la familia a nuestros hijos; así, presiento y siento que en esta reunión de amistad se está manifestando en este homenaje al amigo Capi Pato, sobre todo cuando prevalece hasta la muerte y después como ya lo hemos comprobado cuando han partido a lo eterno algunos de nuestros seres queridos...

Quiero añadir, en este sentido, de que hay personas que por naturaleza y perfil traen una empatía, carisma, etc. que es indiscutible no reconocerlo; aquí por ejemplo el Capi Alberto Ayala, el pato, ¿quién era, cómo era, qué representaba entre su gente, su familia, sus amistades, su mundo virtuoso y terrenal para que tengamos esa percepción GENERALIZADA de unos y otros para con él, desde sus amigos más cercanos hasta los que iba conociendo en su paso por donde andaba en la tierra y en el aire, aquí, allá y acullá como piloto aviador, primero local, luego nacional e internacional inclusive; que no nomás fue piloto aviador, pues antes que eso había trabajado por doquier en diversas ocupaciones (que casi todas tenían que ver con el pilotaje conductor). Pero como no es posible en un breve espacio y tiempo hacer la narración explicativa del porqué ese reconocimiento, esa valoración, esa querencia, mejor voy a publicar parte de su semblanza a través de entrevistas, narraciones, relatos de su vida de colegas, familiares y amistades que mucho se interesaron/nos en hacerlo público a satisfacción no nomás de él sino de muy buena parte de la sociedad y familiares con los que compartió su vida. VAN PUES…

EXTRACTOS FRAGMENTADOS DE TRABAJOS PUBLICADOS SOBRE EL CAP. ALBERTO AYALA LUKEN.

Lo haré con algunos fragmentos significativos y sus autores, que van desde lo más elemental y sencillo hasta algunas partes de su vida. “EL VUELO DE UN HALCÓN”. (Entrevista. Por Mayra Zamudio Gorozave).

“Le dicen “El Pato”, yo más bien diría que es un águila o un halcón por su manera de volar; porque aprendió prácticamente a hacerlo solo. Se trata del Capitán Piloto Aviador Alberto Ayala Luken, mejor conocido como “El Pato Ayala”. Cálido en su trato, sencillo y ocurrente. Iniciaron con…la hazaña lograda en 1955, donde él en compañía de Manuel Parra ganan la primera carrera de Off Road realizada en el estado, lo que hoy se conoce como La Terrisureña de 1955…” Y esto más: “Finalmente, me convertí en piloto comercial volando por muchas partes del mundo, Europa y Asia, entre otros lugares. Me da mucho orgullo tener a dos hijos pilotos volando en Saudi Arabia y en Vietnam. Vuelan los aviones más modernos. Yo aún sueño que los vuelo”, dice con nostalgia. Me muestra sus álbumes de fotos fantásticas. “Nunca le he tenido miedo a nada, vivo cada día como si fuera el último de mi vida. He vivido una vida plena haciendo lo que amo. Nunca me ha gustado quejarme, aunque extraño a Lety (su esposa). Todos los días tomo café en el Mercado Bravo con mis amigos, ahí platicamos de todo…”. VA OTRO AUTOR…

AL CAP. ALBERTO AYALA LUKEN... (Corto poema de Sergio Ávila R. La Paz, B.C.S. Diciembre 30/ 2021).

Imposible es de olvidar/ a los seres románticos, con su guitarra entonar/ tan escogidos cánticos./ Así era este gran amigo/ y no obstante un sinsabor/ ante cruel desasosiego/ siempre le cantó al amor./ Su esposa lo está esperando en la casa del Señor/ un ángel está cantando ante Dios nuestro Creador./ Hoy su ciclo ya se cierra/ iniciando el postrer vuelo…¡ha volado de la Tierra sin escalas rumbo al Cielo!

 Y DE LO MÍO, ESTE SONETO. AL CAP. J. ALBERTO AYALA LUKEN EN SU RECUPERACIÓN DE SALUD.

Me nació elaborar el siguiente soneto, desde México, cuando se enfermó en 1914, lo hice a propósito de nuestra amistad y parabienes por su salud; de que siguiera impulsado, de frente y volando…”

Ya anda volando el pato… *SONETO. Retomó el vuelo de nuevo el capi pato/ se elevó en su nave de la vida casi rota/ una nave cual barco y avión de muy felices ratos/ retomando las calles y el remontar los aires cual gaviota./ Tú, amigo pato, que viste de cerca el sol y las estrellas/ también aquellas noches y las hermosas auroras/ en tus espacios de cielo, mar y tierra dejando huellas/ cuando llegabas a aterrizar en tus felices horas…/ hoy vuelven tus días de luz dejando atrás los tristes por tu salud/ cuando aterrizaje rebuscando la familia y amistades/ que de los cielos volviste. /Y vuelve tu avión pato a recomponer su fuselaje/ a seguir en los caminos que en el ayer viviste/ ¡Dios te dará mucho tiempo capipato ¡para el último viaje!. (Y miren, acaba de suceder su último viaje al cielo).

Y CERRARÉ CON UNO DEL PROPIO CAP. ALBERTO AYALA, que sin ser poeta, le nació hacerlo y se lo publiqué. Es un breve poema que en su simplismo y contenido lleva su belleza y sentimiento que compuso en esos tiempos navideños que le inspiraron su amor nostálgico a través de “su beso” para su querida esposa Lety, recién fallecida. Va. AL AZAR TIRÉ UN BESO…(Dic. de 2014. La Paz, B.C.S.).

**Al azar tiré un beso/ pero se cayó en el mar/ y yo creo que por eso tú me quieres olvidar/ Al azar tire un beso y nadie lo recogió/ pues Lety se lo llevó cuando sólo me dejó./ Al azar tire un beso/ y el tiempo ya pasó/ solo me quedo yo pues nadie me consoló./ Por el recuerdo que tengo/ el beso vuela al azar/ nadie lo quiere alcanzar/ y yo no puedo olvidar aquel amor tan grande que Ella me dejó/ que no puedo recuperar porque al azar se lo llevó…Sin más…Buenos días.