Milena Quiroga Romero aseguró que volverán a platicar con el Consejo de Transporte para que se respete la ruta acordada con la institución.
La Paz, Baja California Sur.- No hay pasaje, es lo que argumentan los transportistas para no respetar la ruta de transporte colectivo y no ingresar al plantel La Paz de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (BCS), dijo la presidenta municipal, Milena Quiroga Romero.
Aseguró que se volverá a dialogar con el Consejo Municipal de Transporte, para que las unidades, agrupaciones y rutas que correspondan, vuelvan a entrar al paradero que se instaló por la institución.
“La ruta que acordamos es que iba a entrar al paradero de la UABCS. Ellos aquí, estudiantes, argumentan que no entran y la agrupación de transporte público argumentan que cuando entran no hay pasaje, que no lo utilizan”, expresó la alcaldesa.
Pero dijo que a través de la nueva aplicación App La Paz, los estudiantes podrán saber exactamente el momento en que llega a la universidad, por lo que podrán utilizar el servicio si llegan a un acuerdo “por ambas partes”.
“Que de alguna manera tengan acuerdos para que cumplamos ambas partes”, añadió la alcaldesa.
Aludiendo incremento de combustible y tarifas que no se han incrementado en mucho tiempo, el transporte público ya no quiere ingresar a la UABCS, dijo el rector, Dante Arturo Salgado González.
Expresó haber tenido conversaciones con los concesionarios para que “ayuden”, pero se han negado y consideró que la UABCS no tiene capacidad para atender ni resolver esas problemáticas, que corresponden a las autoridades.
Se construyó un nuevo paradero al interior del campus y se había acordado “no recoger estudiantes que no estuvieran ahí”; pero al parecer los transportistas cambiaron de opinión y dejaron de entrar a las instalaciones.
“Es importante que presten el servicio adecuadamente porque es un tema de seguridad para los jóvenes. Cuando se planeó el paradero, se pensó fundamentalmente en ese aspecto y creemos es indispensable”, añadió Salgado.
4 mil estudiantes que llegan diariamente a través del “pesero” o “urbano”, por lo que aún con descuento, dijo el rector, representa para los concesionarios un monto “nada desdeñable” por lo que solicitó hacer un esfuerzo.
Pidió paciencia a la comunidad universitaria, porque todavía se encuentra la institución en una “gestión abierta” pero permanente, para evitar el que llamó “círculo perverso”.
“Un círculo perverso porque los muchachos van al paradero, no entran los camiones y pierden tiempo. No cubren los horarios hasta la última salida de clases y es normal que los jóvenes se desesperen”, finalizó.