Alta expectativa política ante visita de AMLO y el titular de Gobernación. La visita de Noroña reflejó simpatías y antipatías internas en la 4T. Se mantiene el reto entre morenistas: Mantener la unidad y evitar desbandadas.
La visita del diputado de PT Fernando Fernández Noroña como aspirante a la candidatura presidencial de su partido y la nueva gira a la entidad del secretario de Gobernación Adán Augusto López, ponen claro la intensa búsqueda el consenso popular que ya es una prioridad los aspirantes de llamada 4T.
Además, esto culmina con la visita del presidente de México a la entidad Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, flota en el ambiente un clima tenso entre integrantes de la Cuarta Transformación en donde no todos están con todos los más notables aspirantes a la máxima posición política nacional, y aunque se diga que así son los procesos democráticos, lo cierto es que en términos reales resulta complicado evitar las fracturas.
Habrá seguramente quienes propicien esas fisuras y que a partir de ahí se logren opciones de avance para los partidos de oposición que en el caso de Baja California Sur, están sumamente golpeados.
De hecho, ese es uno de los grandes retos: evitar pleitos internos y que por ello muchos abandonen el barco morenista.
Conforme transcurre el tiempo las propuestas se confrontan y cada vez más fuerte.
No todos estuvieron con Fernández Noroña ni todos estarán con Adán Augusto.
La competencia interna en los grupos políticos es natural, el asunto es que esta competencia ya es una evidente confrontación que puede tener enormes complicaciones para la clase en el poder que en el 2024 será la primera vez que sea evaluado electoralmente a nivel federal y estatal.
El barco morenista hace agua y esas fugas tendrán que atenderse rápido y de la mejor manera posible.
Habrá la visita del titular de la Secretaría de Gobernación y del propio jefe de ejecutivo federal y seguramente esto dejará muchas lecturas y se establecerán tareas para que se haga lo necesario para la conservación del poder.
Obviamente veremos qué hace la oposición al respecto que hasta ahora prácticamente sólo ha sido espectador de esa confrontación interna que se vive en la 4T.
Por supuesto, esperar que los aspirantes presidenciales se peleen entre sí, no es garantía para la oposición de brindar una mayor competencia.
Quizás la oposición debiera trabajar ya desde ahora con definiciones primarias de sus aspirantes presidenciales y no esperar que los morenistas y sus aún aliados se confronten entre ellos, porque a pesar de esto, finalmente pueden llegar a un acuerdo que propicie una vez más que los opositores del PRI, PAN, PRD y MC principalmente, solo se queden mirando cómo les arrebatan una vez más la victoria electoral.
¿No le parece así amable lector?