Uno de los temas que la dirigencia estatal de Morena y sus aliados está seguramente en sus mesas de trabajo, es la referente al verdadero crecimiento político de sus aspirantes a las posiciones que estarán en juego en el 2o24, sobre todo entre las aspirantes femeninas, pues francamente, en el sentido estrictamente electoral, no hay mucho de dónde escoger.

Por supuesto que las damas tienen exactamente el mismo derecho de participación y aspiración que los hombres a los espacios que estarán en disputa, pero en términos reales, las dirigencias partidistas tendrán que exigir a damas y caballeros que en efecto garanticen de manera segura una cantidad de votos potencialmente mayoritaria.

En La Paz por ejemplo se escuchan mucho entre el ámbito morenistas los nombres de la alcaldesa paceña Milena Quiroga y de la representante de los programas federales de Bienestar Diphna Yanssen Weichselbaum Calderón quien en agosto pasado anunció sus intenciones para buscar un cargo de elección popular en el 2024.

Por supuesto resulta sumamente fácil sólo decirlo.

El problema para su partido es generar elementos adecuados para establecer si estas personalidades de la nueva clase política que gobierna la entidad, cuentan con el suficiente arrastre y arraigo entre la ciudadanía.

Milena Quiroga por ejemplo, aún no termina de convencer su estilo arrogante y soberbio que le caracteriza y que lejos de matizarlo parece recrudecerse.

Estas condiciones definitivamente no son muy adecuadas para volver a las calles, a las colonias y los diversos sectores a pedir de nuevo el voto, ahora para la candidatura al Senado.

Por su parte la titular de Bienestar simplemente aún no logra la conexión esperada con una comunidad sudcaliforniana que espera más que el simple hecho de coordinar los esfuerzos de vacunación.

Obviamente se requiere mayor contacto con una comunidad que aún espera se cumplan las expectativas generadas durante la campaña del 2021.

Obviamente también se mencionan a otros aspirantes como son el caso de secretario general de gobierno Homero Davis y el alcalde de Los Cabos Oscar Leggs, pero en el caso específico de las mujeres al Senado, las mencionadas morenistas son hasta ahora quienes más aparecen en los corrillos y mesas de observadores políticos que ya evalúan el trabajo de estas aspirantes.

Por supuesto para Morena que dirige Guillermo Guzmán, la tarea de detectar y apoyar propuestas competitivas se sumarán a la necesidad de mantenerse unidos y compactados con los partidos aliados, sobre todo con el Partido del Trabajo (PT) que está claro pondrá sus respectivas condiciones.

Definitivamente la tarea no será nada sencilla pues vale recordar que además de las senadurías estará en juego las diputaciones federales y locales, así como la totalidad de las alcaldías que conforman a Baja California Sur.

Por lo pronto, tanto Milena Quiroga como Yanssen Weichselbaum, tendrán que apretar el acelerador para mejorar el contacto con la población si realmente pretenden una candidatura al Senado porque lo hecho hasta ahora definitivamente no es suficiente.

¿No le parece así amable lector?