Intolerable la pobreza, la marginación, la desigualdad de oportunidades.
Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario “El Independiente”.
Inicio esta columna comentando a Usted: para cancelar desigualdades y superar rezagos, es necesario volver a crecer y propiciar las condiciones económicas y sociales que hagan posible la justicia y el bienestar para todos los mexicanos, absolutamente todos los partidos políticos en los hechos tienen que estar con las causas obreras; al lado de los campesinos en sus justos reclamos; mayormente con las clases medias populares a la hora de exigir justicia y bienestar, esta certidumbre se sustenta en toda una historia de profundo nacionalismo y en el reconocimiento de un bregar constante de nuestros compatriotas por obtener mayores niveles de justicia para nuestro pueblo.
Hoy es intolerable la pobreza, la marginación, la desigualdad de oportunidades por ello el trabajo, plataformas que tienen que presentar todos los partidos políticos tendrá que ser primordial, permanente y debe sentarse en la solución de los problemas sociales de nuestros conciudadanos más desprotegidos. Sin embargo, sus luchas por la justicia deben realizarse desde las libertades, con un nuevo balance entre justicia y libertad entre libertades individuales y garantías sociales, entre solidaridad e iniciativa personal, es la fórmula de sus tiempos. Abatir la pobreza es abatir la restricción de las libertades. “PESE A LA MARGINACION, AL OLVIDO A LA INDIFEENCIA Y A LA EXTORSION, NUESTRAS COMUNIDADES ESTAN PRESENTES, SIGUEN VIVIENDO, ESPERAN JUSTICIA”.
Déjeme comentarle: Mas allá de formulaciones maniqueas que renuncian a todo signo analítico, hoy la tarea de todos los partidos políticos es encontrar el equilibrio necesario entre la productividad, la descentralización de los procesos productivos y la protección y defensa de un nivel de vida digno y decoroso para los trabajadores; un equilibrio que no solo considere a los más fuertes, sino que incluya, ante todo a los débiles, así mismo a los grandes sectores de los trabajadores.
Actualmente los partidos políticos a nivel nacional tienen que reconocer, que el crecimiento sólido y consistente de la economía requiere incorporar a todos los mexicanos al empleo remunerado, estable y al esfuerzo permanente por elevar la productividad. Invertir en el mejoramiento productivo para el bienestar social es no solo una obligación de justicia social, es también una condición necesaria para volver a crecer.
Ahora bien, si no se eleva el bienestar social, no elevaran la productividad, y si no se eleva la productividad no crecemos. Hoy por hoy, nuestros técnicos tienen el gran compromiso de aportar su creatividad, imaginación, sus habilidades y destrezas para impulsar algo que es fundamental dentro de nuestra economía y dentro de nuestro País en estos momentos que es la producción y la productividad, para contribuir así la independencia científica y tecnológica a la aspiramos todos nuestros hermanos mexicanos.
Concluyo: Hoy la batalla en nuestro México, solamente así mi estimado Lector, consolidaremos nuestro lugar en el concierto internacional y estaremos en condiciones de competir en los nuevos mercados y participar en los bloques económicos que se configuran en el mundo moderno.