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Hoy es miercoles, 30 de octubre de 2024

En privado

Los Cambios.



 


En cualquier aspecto del desarrollo cotidiano de la vida, ya sea social, económico o político, cuando de mejorar se trata, los cambios suelen ser positivos.


Más aun como en este caso, cuando dichos cambios denotan voluntad de fortalecer un ente administrativo, además de mejorar. Y sobre todo cuando dejan en claro que de por medio están las intenciones de avanzar.


Y seguro estoy que esas son las premisas del hoy gobernante Víctor Manuel Castro Cosió al llevar a cabo los primeros cambios en su gabinete, tras cumplir el primer año de actividades luego de tomar las riendas de los destinos de los sudcalifornianos.


En síntesis, tras acuerdos intramuros, pero formales, se dijo que Omar Antonio Zavala Agúndez quien se desempeñaba como Subsecretario General de Gobierno, ocupará la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en tanto que Isidro Ibarra Morales asumirá ese cargo.


Allí mismo trascendió que Vladimir Torres Navarro, que ocupaba el cargo de Jefe de la Unidad de Comunicación Social pasará a hacerse cargo de la Dirección del Servicio Estatal de Empleo, en tanto que Juan Antonio Flores Ojeda, asumirá el cargo que Vladimir Torres dejará vacante.


Ahora bien, respecto a los cambios que oficialmente al iniciar la presente semana ya nos dieron a conocer, quizás no hay mucho que decir, sin embargo creo que sí vale un somero análisis, dada la importancia de los mismos.


En el caso concreto de Juan Antonio Flores Ojeda, de ninguna manera se trata de alguien que llega a experimentar, porque es una persona que conoce de lleno el quehacer de la comunicación dado que ya con anticipación ocupó esa responsabilidad. Y no solamente ahí, sino que el mismo cargo ya lo ha desempeñado en otras áreas importantes donde por supuesto, su trabajo ha dado óptimos resultados.


Por su parte, Omar Antonio Zavala Agúndez llega a un área donde seguramente se desplazará como pez en el agua, simplemente porque sabemos de su gran capacidad, de su experiencia y su preparación, además que lo respalda el hecho de ser Abogado de profesión y el excelente trato humano que posee.


Finalmente, en cuando a Vladimir Torres, no tenemos la menor duda que sabrá cumplir su nuevo encargo si tomamos en cuenta que no es ningún improvisado cuando en su haber tiene una licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública además de su pasante de Posgrado en Maestría en Administración.


Lo cierto es que Víctor Castro Cosió, con esa visión innata que tiene, sabe bien quien o quienes de sus colaboradores cumplen a cabalidad con esas expectativas que el pueblo demanda y en su caso el exige para llevar adelante la encomienda de gobernar bien para todos.


Es decir sabe de antemano que habrá rendimiento de parte de cada uno de ellos. Y por tanto que cumplirán a cabalidad con lo que él les demanda y el pueblo espera.


Y no es para menos cuando desde su toma de protesta, Víctor Manuel Castro Cosió hizo grandes y serios compromisos con los sudcalifornianos, donde destaca el trabajar para todos sin distinción alguna, y donde por todas las cosas se debe llevar implícito el sello de honestidad en la rendición de cuentas.


Más aun en los tiempos modernos cuando derivado de los grandes principios que contempla la Cuarta Transformación, en el caso concreto de Víctor Castro Cosió se ha echado a cuestas el serio compromiso de lograr el destierro de la corrupción.


Y más aún cuando derivado del exceso y el abuso de antaño que se cometían al amparo de la inmunidad, el hartazgo obligó a los sudcalifornianos a tomar nuevos derroteros por los caminos de la izquierda, justamente en la búsqueda de mejores horizontes y en donde el ahora gobernante se obliga con el pueblo a cumplirle sus anhelos.


Tarea nada fácil, por supuesto, para el mandatario estatal, no solamente por la falta de recursos que no deja de ser la principal constante para satisfacer las demandas cada vez más frecuentes de sus gobernados, sino porque hoy por hoy, existen más oídos y más ojos por todas partes, y que están a la expectativa de lo que se hace y se deja de hacer, muchas veces para criticar, pocas veces para reconocer.


Tarea sumamente difícil para un gobernante cuando no todas las palmas están dispuestas a aplaudirle, cuando no todas las voces hablan bien de él y sobre todo, cuando no todos los votos están a su favor.


Un caso concreto, pero muy aceptable en un país democrático como el nuestro, son los votos en contra que se disparan desde el poder legislativo.


Y es tan normal como es el caso, cuando no se es monedita de oro pa° caerles bien a todos.


Sin embargo, derivado de esa mayoría que sí le brinda su respaldo, que sí lo reconoce y le aplaude cuando es necesario, Víctor Castro Cosió se siente estimulado para levantarse temprano, para no desanimarse, y sobre todo no reflejar el cansancio.


Y es con esa entereza con la que cada mañana se levanta para capitanear esa nave que en repetidas ocasiones las tormentas y huracanes que a veces sin piedad la azotan, amenazan con hundirla, aun cuando por la férrea voluntad y entereza del timonel, le hacen lo que el viento a Juárez.


Pero es entonces cuando se obliga, más que ninguno, a rajársela sin distingo alguno, por todos y cada uno de los sudcalifornianos.


Simplemente porque sabe y siente que es la obligación contraída desde que rindió su protesta para gobernar el estado.


Y en caso contrario se somete al escrutinio para que el pueblo se lo demande.


Cuestión de tiempo.