Mientras que queda demostrada que la solidaridad entre autoridades y sectores de la sociedad para apoyar una comunidad es definitivamente muy efectiva luego de los efectos que dejó el huracán “Kay” en Mulegé, en lo político la llamada alianza “por México” literalmente se tambalea.

Lo comentamos en anterior ocasión justamente porque a nivel estatal por más que se diga que existe la intención de mantenerse unidos contra Morena, hace falta más que las simples expresiones.

Se requieren hechos concretos para que la población votante en un momento dado considere que aliados el PAN, PRI y PRD es una opción electoral viable.

A nivel nacional las acciones del dirigente del PRI, Alito Moreno ponen en entredicho no solo la referida alanza sino la calidad moral y política de quien hasta hace poco incluso afirmó que no cambiaría sus posturas a pesar de las presiones que tuviera en su persona.

Sin embargo, hoy la situación es diferente.

El PRI de Alito (ahora envuelto en un halo de desconfianza) va aliado al gobierno federal en la intención de que la Guardia Nacional se mantenga bajo las órdenes del Ejército Mexicano y que además se mantengan en tareas de seguridad pública hasta el año 2028, es decir custro años más de lo originalmente aprobado.

Vaya, incluso hasta un desayuno con el secretario de la Defensa Nacional realizaron los diputados federales del PRI encabezados por su líder nacional precisamente para estrechar dicho acercamiento.

¿Y la alianza electoral?

Para la dirigencia que encabeza Alito Moreno es factible dicha alianza electoral a pesar de su postura a favor de la propuesta gubernamental respecto a las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.

Pero, pero ahora hay muchas dudas, para las dirigencias nacionales del PAN y PRD, esto no parece ser factible.

Por ello a nivel estatal tendrán que hacer un trabajo efectivo para sostener esta alianza, porque está claro, que si estos tres partidos no van unidos al próximo proceso electoral, les será muy difícil obtener resultados mayoritarios.

Hasta ahora la carta más viable que tiene el PAN y con prácticamente el resto de los partidos aliados es el actual diputado local, Rigo Mares que es evidente que aspira a ser abanderado de su partido a la alcaldía de La Paz.

¿Y el resto de las posiciones?

Es decir, senadurías, diputaciones federales y locales y por supuesto el resto de las alcaldías.

¿Cómo se pretende armar una propuesta competitiva?

Obviamente será necesario que ya desde ahora estos organismos políticos lancen acciones concretas que por lo menos hagan sentir a sus simpatizantes que lo que sucede nivel nacional no les impactará en lo local.

Si no se inicia con trabajos de unidad en concreto que por lo menos los muevan a presentar una agenda legislativa conjunta, será más complicado llegar con posibilidad de triunfo al proceso del 2024.

Por supuesto habrá que ver aún cuánto desgaste está dispuesto Morena a vivir tanto a nivel nacional como estatal, pero con todo y ello, es necesario ya a estas alturas, que alianza entre priistas, panistas y perredistas empiece a enviar señales de que en efecto van unidos antes de que como pasó en la anterior elección se queden sin la oportunidad de convencer al electorado sudcaliforniano.

Por supuesto la tarea no es nada sencilla.

Obviamente por lo pronto la prioridad es atender a los damnificados, sobre todo del municipio de Mulegé y realizar las tareas de limpieza de los daños generados por “Kay”, pero está claro que la actividad política no se detiene ni se detendrá ya desde ahora hasta las elecciones del 2024.

¿No le parece así amable lector?