Todo parece indicar que la alianza legislativa entre el PAN, PRI y PRD “Va por México” a nivel nacional, se encuentra en riesgo de que se fracture, lo que afectaría también a la intención de trabajar juntos en una propuesta electoral para el año 2024. De fracasar esta alianza estos partidos se enfrentarían ante una grave dificultad para poder obtener más votos que morena en las próximas elecciones.

Obviamente esta situación no solo afectaría lo referente a la lucha por la sucesión presidencial, sino que incluso en las entidades también puede repercutir en la elección de senadurías, diputaciones locales y federales y hasta en las alcaldías que estarán en juego.

La decisión del PRI nacional de presentar una iniciativa en el Congreso de la Unión que busca ampliar el plazo para que las fuerzas armadas prolonguen su presencia en labores de seguridad púbica hasta el 2028, rompió con el acuerdo de que ninguno de estos tres partidos presentaría ninguna iniciativa que busque modificar la Constitución Política de nuestro país.

Por supuesto no solo la alianza legislativa entre estos partidos políticos está en riesgo, sino incluso la alianza que hasta ahora han mantenido con la intención de hacer una propuesta electoral conjunta para hacerle frente a la propuesta que haga Morena.

Es posible que este sorpresivo cambio del PRI, se deba a las presiones qué ha tenido su dirigente Alito Moreno y busque quitarse el guante de la cara luego de tantas filtraciones en donde su calidad política y moral ha sido cuestionada severamente.

Para mala fortuna de quienes encabezan estos organismos políticos, también les impactará a nivel local en donde prácticamente han hecho poco para mandar una señal de trabajo en conjunto.

Tanto el PAN, el PRI y el PRD a nivel estatal simplemente observan, mudos desde la barrera, todo lo que sucede tanto en el ámbito nacional como local.

Hasta ahora no han propuesto una agenda conjunta que mande la señal a la ciudadanía de que en efecto se busca participar de manera unida en las elecciones del 2024.

Por el contrario, cada partido trae su propia escueta agenda que poco ha permeado en el ánimo de la ciudadanía sudcaliforniana.

Acción Nacional, acaba de renovar sus dirigencias municipales que pasaron prácticamente desapercibidas mientras que el PRI y el PRD su actividad es casi nula.

Así que las diferencias que parecen tener ahora a nivel nacional fácilmente se verán reflejadas en la entidad en un riesgo eminente de que antes de llegar al próximo proceso electoral cada quien vaya por su lado y de esta manera se diluya el voto que se supone trabajarán en conjunto para hacer frente a las propuestas del partido gobernante Morena.

Obviamente aún falta mucho que ver, pero por lo pronto la relación entre estos tres partidos se ha trastocado justamente por el incumplimiento de los representantes del PRI que por salvar el pellejo de Alito Moreno, pueden echar a perder todo lo construido hasta ahora.

Ya veremos qué sucede y cómo los dirigentes estatales procesan y digieren esta nueva circunstancia que evidentemente puede favorecer en gran medida a los morenistas.

Ya veremos.