· “Ojalá pudiéramos” dijo el mandatario al ser cuestionado sobre fallas en drenaje, agua potable y vialidades en todos los municipios.
La
Paz, Baja California Sur.- Para que Baja California Sur (BCS) resuelva sus
problemas de infraestructura vial, de drenaje y agua potable requiere al menos
5 mil millones de pesos, estimó el gobernador, Víctor Manuel Castro Cosío.
Al
ser cuestionado sobre el presupuesto necesario para “levantar” este tipo de
obras que se han convertido en urgentes por los daños que reciben cada
temporada de lluvias, además de la falta de mantenimiento en gobiernos
anteriores.
“El
cálculo con el que resolveríamos el problema en el estado, son alrededor de 5
mil millones de pesos. Cuestión que es complicado, ojalá pudiéramos. Con eso
resolveríamos todas las vialidades, repavimentaríamos”, agregó el mandatario.
Se
lograría el saneamiento de las ciudades y comunidades que insistió, otros
mandatarios pavimentaron con concreto hidráulico sin sustituir las tuberías “de
albañal”, dijo, es decir, de cemento y arena que se utilizaban hace décadas.
“Al
no sanearlas generan un problema, pero son años de verdad, que pues hay que
irlo resolviendo. Esos tubos de arena y cemento se iban pegando con una
facilidad enorme, pero ya hay otra técnica, más costosa, pero de mayor
durabilidad”, agregó el gobernador.
Informó
que también en Comondú se arrancará el próximo martes un programa de bacheo, en
conjunto con el Ayuntamiento, con la finalidad de mejorar el estado de las
calles.
En
La Paz, adelantó que se buscará reforestar la zona que conduce al Aeropuerto
Internacional Manuel Márquez de León en el Ejido Chametla, para dar otra imagen
a la entrada de la capital.
“Estaba
muy caída a la entrada de la ciudad queremos que en un par de años esté
arbolada más hermosa la entrada de la ciudad se hizo una media península de
buganvilias ojalá florezca pronto y la gente que llegue acá se sientan bienvenidos”,
añadió.
Consideró
importante invertir en el uso de aguas tratadas para el riego y otros usos no
potables, con el fin de aprovechar mejor estos residuos que terminan
“desperdiciados” a pesar de tener un buen uso en los prados y no se gaste el
agua “que tanto apreciamos aquí”, finalizó.