Esta semana inicia el último cuatrimestre del año y con ello surgirán los planes que se tendrán que aplicar antes de que concluya el año para que las autoridades tomen las decisiones adecuadas en materia financiera y en lo político.

Se trabajará en la propuesta de lo que será el presupuesto de egresos de las autoridades estatales y municipales y con ello cerrar bien el 2022 y empezar el 2023 con las mejores perspectivas posibles.

Obviamente el tema político será de suma relevancia.

Para muchos lo que no se haga en este año a nivel municipal será muy complicado hacerlo en el 2023, tiempo durante el cual la prioridad definitivamente va a ser el tratar de asegurar espacios para el proceso electoral del 2024.

Desafortunadamente suele ser así.

El segundo año de las administraciones municipales históricamente ha sido para tratar de apuntalar las oposiciones políticas del siguiente año.

Aunque vale decir que en esta ocasión las pretensiones políticas de los alcaldes quedaron a la vista de manera muy temprana.

Por eso el reto del partido gobernante de mantener la unidad durante tanto tiempo justamente porque la lucha interna inició prácticamente desde el arranque de las administraciones municipales.

Inicia esta semana el cuarto trimestre con este mes de setiembre en el que se proyecta el primer informe del gobernador, también se preparan los alcaldes para hacer lo propio e informar a la comunidad la condición en que se encuentran sus respectivas alcaldías.

Obviamente también se espera para el 15 de septiembre el nuevo periodo de sesiones del Congreso del Estado que también tiene diversos pendientes entre los que se encuentra la nueva ley estatal electoral, la de movilidad y dar a conocer el resultado de la auditoría que se realiza en estos momentos a la pasada legislatura.

Obviamente se espera un cierre de año álgido justamente por estos temas y porque estos tendrán un impacto notorio en la toma de decisiones políticas para el ya cercano 2024.

Obviamente habrá que seguir de cerca la reacción que pueda tener la posición en la entidad que hasta ahora ha realizado una labor demasiado discreta.

Aún no se ven acciones contundentes de la alianza que seguramente se mantendrá entre el PAN, PRI y PRD y en donde hasta ahora aún está en duda si se suma a estos partidos el Movimiento Ciudadano.

Pero por lo pronto tanto las alcaldías como las autoridades estatales y legislativas se preparan para un cierre de año que arranca con setiembre y seguramente servirá para asentar las pretensiones políticas de diversos actores que solo esperan las primeras horas del año que entra para ondear su bandera y arrancar sus respectivos proyectos por las posiciones que estarán en juego en el próximo proceso electoral.

Por supuesto, nadie puede perder de vista que la ciudadanía aún está a la expectativa de que las promesas hechas en campaña surtan efecto antes de que algunos pretenden escalar a otras posiciones políticas, sobre todo, desde la alcaldía paceña que es una de las más rezagadas en cuanto a responder a las promesas hechas a la población.

Ya veremos que sucede en este inicio del cuatrimestre final del año.