Acusó a Víctor Castro de ser débil ante el exgobernador Narciso Agúndez Montaño, cuyos hijos deben ser investigados, así como hijo del exdiputado Arturo Flores, “El Gansy”; si no hay resultados habrá bloqueos hacia Pichilingue, advirtió.
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La Paz, Baja California Sur.- Daniel Hernández Aguirre, padre del joven Jonathan asesinado el 4 de marzo de 2010 en un bar de la zona dorada de La Paz, Baja California Sur (BCS) advirtió que esperará un mes y medio más para que haya resultados, o de lo contrario comenzarán los bloqueos en El Molinito.
Consideró que cerrar calles es la única vía, luego de años sin que haya una sola persona vinculada al hecho, a pesar de los numerosos testigos y que todos los gobernadores a la fecha “saben” que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se movió “a favor de los criminales”, dijo para Diario El Independiente.
Fueron juez y parte, dijo el padre del finado joven que mantiene sus protestas en el malecón de La Paz, el Palacio de Gobierno y en otros momentos en la zona conocida como Cola de la Ballena, con pancartas sobre automóviles que señalan “Justicia para Jonathan”.
Pero ahora exige resultados a Víctor Manuel Castro Cosío, quien dijo se ha mostrado “débil” ante el exgobernador Narciso Agúndez Montaño, lo que consideró el ciudadano, al proteger a sus hijos quienes aseguró, están involucrados en el hecho y ahora tienen cargos públicos.
“Lo viví en carne propia en la procuraduría [PGJE] como se movía todo. Cómo se movían, todos estaban a favor de los delincuentes, protegiéndolos. De hecho, fueron liberados y exonerados para que no hablaran, no porque fueran inocentes”, dijo el padre de Jonathan.
“Ellos participaron. No sé cuál haya sido su participación, pero ellos participaron”, dijo.
Hizo referencia a Gary Gaines Hidalgo, uno de los acusados, ya que aseguró que fue detenido, pero no fue presentado ante ninguna autoridad y “jamás fue extraditado”, aseguró.
“Porque sabían que iba a hablar, porque la mamá estaba amenazando en Tijuana, si no sueltan a mi hijo, voy a hablar. O sea, todas estas personas por supuesto que participaron para que esto se viciara, ministerios públicos, secretarios de acuerdo, procuradores, todos participaron”, añadió.
Lo que duele es que quieran tapar el sol con un dedo, cuando todo el mundo sabe quién asesinó al joven Jonathan Hernández Ascencio, su hijo que recién egresaba de la licenciatura en Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).
Crecerá la protesta y del gobernador, Víctor Castro Cosío, dijo haberlo “respetado”, inclusive sabiendo que su asesor Narciso Agúndez Montaño y de sus hijos señalados, en cargos públicos.
Pero consideró haberle faltado el respeto únicamente cuando el mandatario, "intentó ponerle un cuatro” y dijo a medios de comunicación que estaba pidiendo “6 millones de pesos” como reparación del daño. En caso de que el mandatario muestre evidencias, Hernández Aguirre dijo que se retirará de las protestas.
Víctor Manuel Castro Cosío por aquellos años era diputado federal y su sobrino, además, fue uno de los involucrados y “lo protegió”. A pesar de que fue detenido, consideró que fue solo para “calmar la bronca” y después liberarlos.
Por ello debe demostrar que es mejor que los gobernadores anteriores y hacer justicia, “te va a hacer bien Vïctor”; además debe demostrar que es parte de la Cuarta Transformación.
“Eres un brazo de López Obrador, o sea, votamos por López Obrador ¿Dónde está López Obrador ¿Dónde está este el brazo de López Obrador? él está peor, le dio cargos públicos, no dejan ni que los toquen ¿de qué se trata? ¿pues cómo quieren?”, aseguró.
Pero Víctor Castro no está gobernando, sino Narciso Agúndez, mientras sus hijos se están “destapando” y uno para presidente municipal inclusive, lo que puede provocar reiteró, acabar con su carrera política. Así le sucedió al exgobernador del PRD en el año 2011, cuando el caso significó el inicio de una nueva alternancia hacia el Partido Acción Nacional (PAN), consideró.