Muy buenos días estimable lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo nuestro Diarioo El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted; cumplimos diez meses de la presente administración Municipal que dirige con su mayor esfuerzo la Presidenta Ing. Milena Paola Quiroga Romero, y me queda muy claro que todos los servicios públicos llegan a la mayoría de los habitantes del Municipio de La Paz, y que sea precisamente la plataforma desde la cual podamos junto a nuestra Presidenta avanzar por mas progreso social. 

Hoy veo a un gobierno municipal que está invirtiendo con el compromiso de hacer el mejor esfuerzo para ampliar todos los servicios públicos con el fin de que todos y cada uno de nosotros vivamos en armonía, en paz y con dignidad, ya que la lucha es por la pobreza, por la marginación y el rezago de las comunidades, para que este gran municipio siga siendo el orgullo de las Sudcalifornias, actualmente con la Presidenta Milena Quiroga, se aprecia un Gobierno Municipal que atiende las demandas y los reclamos de la ciudadanía ya que es un gobierno que se dedica a proveer de más servicios a las colonias populares, servicios que dignifiquen a la vida comunitaria, hoy la Presidenta Municipal insiste en ir por más servicios públicos suficientes y eficientes, mas alumbrado, más agua potable, mas alumbrado público, seguridad, drenaje y una eficiente recolección de basura.

Pasando a otro tema déjeme contarle; La perseverante lucha contra la inflación es definitivamente a favor de una nueva etapa en el desarrollo del País, ya que su superación permite dejar atrás círculos viciosos que durante años nos acompañaron, y que se expresaron en inestabilidad cambiarla, endeudamiento acelerado, baja de inversión; especulación y así una espiral interminable. La lucha decidida contra la inflación no ha sido propósito aislado o producto de una visión meramente técnica de la economía. 

Hoy los gobiernos actuales están tomando la decisión de cerrar la puerta a las salidas falsas; porque convivir con la inflación es aceptar el deterioro permanente de los salarios, aun cuando culturalmente pudiera tenerse la apariencia de lo contrario; se tiene que atender la inflación siembra incertidumbre, fomenta especulación y deteriora la competitividad; la inflación distorsiona la eficiencia en la política social y alienta la aparente elevación del bienestar mediante mayor gasto, y hace que las conquistas se vuelvan efímeras comprometiendo las posibilidades de las generaciones futuras. Ahora bien, el Estado tiene que mantener su responsabilidad en la promoción de las condiciones generales para el bienestar de la sociedad, y tiene que hacerlo mediante el fortalecimiento de una economía capaz de generar empleos manteniendo la inflación a raya y de fomentar el ahorro.

Concluyo: la inflación, la inestabilidad financiera y las finanzas públicas desordenadas; la omnipresencia del Estado, en todas las actividades económicas y el proteccionismo excesivo, son ya problemas que, en gran medida se han superado, la concentración social que tanto ha ayudado a vencer la inflación, debe consolidarse como un instrumento para promover la productividad y una más justa distribución de los beneficios para nuestros hermanos mexicanos.