A toda la burocracia estatal no le cabe la menor duda que en estos tiempos de modernidad, asume la alta responsabilidad de líder un hombre íntegro, que habla sin tapujos, tal y cual lo ratifica el decir: “llego aquí sin compromisos, sin imposiciones. Vengo a trabajar” y añade: “soy de equilibrios y negociación. No soy de choques”.

Él es Marco Antonio Cota Aguilar, originario de Santa Rosalía y altamente orgulloso de ser el primer Secretario general estatal foráneo, tras 85 años de fundada la organización sindical.

Un hombre sin pelos en la lengua cuando sin pensarlo dos veces, dice:” se acabó el negocio de los vividores” al tiempo de denunciar que al interior de esa organización sindical existía un negocio para un grupo de personas.

“Y a esos les duele que yo los critique”, afirma, y enseguida deja en claro que como nuevo dirigente tiene la sanas intenciones de reordenar el camino sindical, romper esquemas, demandar respeto y lograr la confianza que los trabajadores merecen buscando equilibrar los derechos y obligaciones que les asisten.

Su crítica, también la encausó por los rumbos de la Mutualidad Sindical, que con justa razón calificó de un tema delicado.

Y fue más allá al denunciar que este fue un asunto tergiversado “con desvíos y malos manejos”, reconociendo que allí persiste un atraso en el pago, y tras lo cual, lamentablemente muchos derechohabientes a estos recursos han fallecido en la espera.

Aquí, una vez más se observa que Marco Antonio Cota Aguilar, no está equivocado, pues en todo momento, las y los trabajadores cumplieron su parte con las aportaciones quincenales y cuyas retenciones a cada trabajador fueron hechas por los ayuntamientos.

De igual manera, el líder estatal hace alusión a un bono anual pendiente de pago a jubilados y pensionados, respecto a lo cual reconoce que ellos, los jubilados y pensionados tienen su propio sindicato, sin embargo, ha hecho suya la problemática y le busca solución, de tal manera que tras sostener una reunión con interesados y autoridades, se pagará ese recurso a la brevedad.

Por otro lado, vale decir que desde el momento de asumir tal responsabilidad, Cota Aguilar estableció programas, inició recorridos, efectuó asambleas, y reuniones con todos los delegados sindicales.

Así mismo, tras levantar la problemática, ha buscado respuestas inmediatas y efectivas, poniendo en marcha las acciones de atención, gestión y asesoría.

En las expresiones y críticas del nuevo dirigente estatal de burócratas no podía pasar desapercibido el ISSSTE, respecto a lo cual reveló la falta de atención, y las quejas en general de parte de la derechohabiencia.

Y lo dijo a su manera, que existe retraso en atención, falta de servicios médicos, falta de camas, retraso en las citas para intervenciones quirúrgicas, y no se diga los problemas por la falta de medicamentos.

Sin embargo, en su afán de buscar en lo posible solucionar estos problemas, explicó que ya sostuvo reuniones con los tres titulares delegados médicos, y tras previos acuerdos realizará una gira de trabajo por todo el estado acompañado de ellos.

Sobre el mismo tema, advierte que la clase burocrática ni siquiera disponía ya de hojas de prestaciones, cuando en este caso los ayuntamientos han sido los retenedores del recurso y no lo aportaban al ISSSTE.

Por tanto, explica que por este concepto hay exorbitantes adeudos de miles de millones de pesos, razón por la cual se firmará un compromiso de pago, con la finalidad de que se liberen hojas de préstamos y otros beneficios.

En el mismo tenor, afirmo que hay trabajadores que cumplen su periodo como tales y no se pueden jubilar porque no los reconoce el ISSSTE, de tal manera que también le buscará solución.

Hizo énfasis en que falta una clínica de primer nivel en Santa Rosalía. Y que la clínica actual presenta serios defectos, de tal manera que como gremio exigirán la construcción de una, y dijo que el problema persiste por lo disperso de las comunidades en aquella zona.

Otra denuncia de Cota Aguilar, fue que el trabajador desea que se cumpla con lo relacionado a las condiciones generales de trabajo que hablan de los derechos y obligaciones, pues “hay incumplimiento en ciertas áreas”, dijo.

Pero, Marco Antonio Cota Aguilar, me dejó claramente especificado que es un ser humano dispuesto a defender las causas justas, sin importar de quién se trate. 

Y esto lo comprobé cuando me explicó que en su momento, acompañado de Saúl González Núñez, subsecretario de Administración del gobierno del estado, acudieron al paro laboral que por más de tres semanas mantienen los trabajadores mineros de la Sección 329 de El Boleo.

Sobre este particular, Cota Aguilar les dijo a los trabajadores en paro: “tienen razón de estar aquí, porque se trata de exigir sus derechos y nuestro sindicato es y será solidario con ustedes”.

Y más aún, luego de hacerles entrega de agua y alimentos en gran cantidad, les ratificó que: “ciertamente no podemos solucionar sus problemas porque no nos competen, pero si cuenten con el apoyo de nuestro gremio desde Cabo San Lucas hasta Guerrero Negro”.

Recordó que cuando líder seccional de Mulegé, él también convocó a un paro de labores y quien le brindó todo su apoyo fue nada menos que la Sección 329 de trabajadores mineros.

Con esto, y tras reafirmarles que su padre también fue minero de El Boleo, Cota Aguilar demostró uno de los principales sentimientos del ser humano, que es ser agradecido.

En síntesis, Cota Aguilar presume sí, su gran amistad con el gobernador Víctor Castro Cosío.

Pero ratifica: “no por eso hay entreguismo, y no quiero que mis nietos me critiquen. Tengo esencia y principios de familia”. Cuestión de tiempo.