- Personas en sillas de ruedas buscan su independencia en diferentes sectores
San José del Cabo, Baja California Sur. En el municipio de Los Cabos, un
gran porcentaje de las calles no están pavimentadas, los caminos son
irregulares, no se cuenta con transporte inclusivo y mucho de los comercios no
cuentan con rampas que faciliten el acceso a personas con discapacidad motriz,
o con espacios que amplios para su libre tránsito, dificultando la independencia
y el desarrollo social y de otros aspectos en la vida diaria.
Dante Gallegos Carrizales, quien luego de un accidente hace cinco años
perdió la movilidad de su piernas, se dedica a la reparación, fabricación y
mantenimiento de silla de ruedas y presta sus servicios para el Instituto
Municipal de Discapacidad, pero además, se dedica a dar talleres que impulsen a
las personas a ser independientes y a llevar una vida normal, sin importar las
complicaciones de movilidad.
"Después de mi accidente tuve la necesidad de reparar mis sillas de
ruedas, surge la idea de poner mi taller en mi casa y nos ha ido muy bien con
el proyecto ya tenemos muchos clientes y tenemos nuestros proyectos con el
Instituto donde nos desempeñamos diariamente; las principales necesidades son
el mantenimiento, los baleros de las sillas se dañan continuamente, se
ponen duras, lastiman los asientos, por eso le damos mantenimiento
adecuado", contó Dante.
Gracias a su excelente labor en el mantenimiento de estos aparatos, sus
principales clientes son empresas, hoteles y aeropuertos, aunque no deja de
atender a todo aquel que pide su apoyo y además, ayuda a gestionar el mismo
apoyo de mantenimiento a quienes no cuentan con el recurso para realizarlo.
Además, produce sillas activas, hechas completamente por el, que a diferencia
de una silla ortopédica, esta se vuelve de uso más ligero y que ayudan con
subir y bajar escaleras u obstáculos de mejor manera.
"Lo que yo busco es incitar principalmente motriz porque es a lo
que me enfoco, a que salgan de sus hogares que sean independientes, que sepan
que no todo está perdido y que hay mucha vida por delante en la calle... les
fomento el uso de la silla activa, les tomo las medidas para la silla que
necesitan de acuerdo a su tipo de discapacidad, hacemos la silla desde cero y
después viene el curso para enseñarles a usarla, para las personas con
discapacidad es muy difícil ser independiente, siempre necesitamos de una
persona que esté para apoyarnos, pero se busca ser lo más independiente, desafortunadamente
nuestras calles no están aptas para personas como nosotros y el Instituto
trabaja en ese tipo de cosas", explicó.
Añadió que actualmente, desde su experiencia trata de hacer aportaciones
a los diferentes proyectos en los que es incluido, para cubrir la necesidad de
personas que como el, buscan salir adelante, desde el ámbito laboral, social,
deportivo y otros más.