Pláticas en universidades, capacitaciones funcionarios públicos y campañas de salud, informó Amor Fenech, directora de Inclusión y Diversidad de La Paz.
La Paz, Baja California Sur.- Una de las actividades de la recientemente creada Dirección General de Inclusión y Diversidad del Ayuntamiento de La Paz, es evitar el hostigamiento a la comunidad LGBT+ en las instituciones públicas, informó su titular, Amor Fenech Montaño.
Se busca garantizar sus derechos humanos mediante campañas de sensibilización, dijo la directora general para Diario El Independiente; han visitado diferentes instituciones educativas y se han aplicado, además, al interior del gobierno municipal.
“Se ha ido trabajando en universidades, pero también dentro del Ayuntamiento, a los funcionarios se les ha dado una capacitación para evitar este tema de hostigamiento”, aseguró Fenech Montaño.
“O un tema de malos tratos, de malas funciones a la hora de atender a cualquier persona incluso algún colaborador”, reiteró.
Esta campaña busca aclarar qué es la comunidad LGBT+ y cuáles son sus derechos, para promover su calidad de vida, en materia de diversidad sexual y género.
En La Paz todavía “nos cuesta mucho trabajo” hablar de estos temas, expuso, por lo que dijo necesario comenzar a tratarlo como cualquier otro.
“Es cierto, hemos dado algunos avances en cuanto al matrimonio, estamos ahorita viendo el tema de la adopción, pero todavía mucho hay muchas cosas que tenemos que ir trabajando”, aseguró.
Junto a la Secretaría de Salud (SSA) dijo que, en las jornadas de visitas a las escuelas y distintos puntos de la ciudad, se han realizado más de 300 pruebas anónimas de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y Hepatitis.
Estas pláticas son coordinadas con asociaciones civiles como La Paz Es Diversa AC, por lo que dijo importante su aportación para la agenda legislativa de la comunidad.
No solamente se trata de la salud física, sino dar contención emocional y psicológica a favor de la salud mental, ya que consideró, el rezago en asuntos de diversidad sexual en BCS ha generado “críticas fuertes” a la comunidad, inclusive dentro de su núcleo familiar.
“Las personas tienden a salir y decir soy parte de la comunidad, soy trans, soy lesbiana, soy etcétera. Bueno, muchas veces sienten este rechazo. Los corren de sus casas, los ven de manera rara. Entonces emocionalmente es un tema que les afecta mucho”, finalizó.