Es necesaria una comunidad organizada que la reconozca como su mayor fuerza, de lo contrario cualquiera viene, “te lo quita o lo privatiza”.
Fotogalería
La Paz, Baja California Sur.- Alejandra Frausto Guerrero, titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México destacó la tradición “choyera” que destacó, tiene mucho que mostrar al mundo desde Baja California Sur (BCS).
En su reciente gira a la entidad, hizo énfasis en la belleza de las artes aplicadas en lenguas originarias y si bien no tenemos rastros de la cultura guaycura, dijo que a través de los semilleros creativos dirigidos a los pequeños, hay forma de rescatar esa identidad.
“Acá ojalá tuviéramos la identidad guaycura todavía. Es vital que la pudiéramos reconocer. Pero a través de la cultura se va rescatando esa memoria y aquí en BCS, esta identidad choyera de la que me siento parte”, aseguró la funcionaria federal.
Pero si no hay una comunidad organizada que reconozca la cultura como su mayor fuerza, “cualquiera viene y te lo quita, cualquiera viene y lo privatiza”, dijo Alejandra Frausto.
Así se puede sostener un estado como BCS, que tiene grandes inversiones en regiones como Los Cabos, que no siempre se reflejaron en la sociedad.
“Hasta ahora que hay un cambio consciente con un gobernador, que sabe que lo primero y con un presidente que nos guía que sabemos que lo primero, lo primero y lo más importante son las personas y están al centro”, agregó la secretaria.
Hizo énfasis en que la niñez y juventud tienen mucho por hacer en el presente, ya que a través del arte mostraron cómo reconocen la naturaleza, luchan contra el racismo y el clasismo.
“Eso no se lo va a quitar nadie. Eso no tiene precio, eso nunca nadie los va a poder despojar de ese tesoro, que son ustedes lo que aprendan a través de las artes, los va a hacer seres humanos”, agregó.
Anteriormente la Secretaría de Cultura era un esfuerzo del Gobierno de la República que tenía recursos “para unos cuantos”, como Bellas Artes o los museos.
Ahora la mirada se extendió para ir a los lugares donde la cultura normalmente “no llegaba”, en donde la dependencia no ponía un pie “ni de broma”. Es en estos lugares donde más se necesita, porque la cultura ayuda a transformar y construir paz en la conciencia de los ciudadanos, finalizó.