Narciso Agúndez Gómez informó que esto podría terminar el monopolio para el traslado de mercancías a BCS, al aumentar la capacidad portuaria para barcos mayores.
La Paz, Baja California Sur.- La modernización del puerto de Pichilingue, en La Paz, Baja California Sur (BCS) requiere un presupuesto de 790 millones de pesos, el cien por ciento de recursos federales, informó el director de la Asociación Portuaria Integral, Narciso Agúndez Gómez.
Para ello el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, hará las gestiones correspondientes ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que estos recursos sean radicados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 y 2024.
“Sin problema” puede terminarse el proyecto recientemente autorizado por la Secretaría de Marina (Semar) en un lapso de 2 años; dijo el director que, en septiembre de 2021, se identificó la falta de infraestructura moderna para entrada de insumos en la capital.
Esto a pesar de que en este puerto llega el 85 por ciento de los insumos que consume BCS, dijo el funcionario estatal, por lo que consideró es poca la mercancía que llega vía terrestre, pero existe un gran rezago.
En entrevista para Diario El Independiente, el director general explicó los 4 bloques principales que componen el llamado “Proyecto de Modernización del Puerto de Pichilingue”, que aclaró, pueden desarrollarse de manera paralela o independiente.
En primera instancia, se trata del rediseño del canal de navegación y la dársena de maniobras, lo que definió como “nuestra carretera marítima”, que dijo, nunca ha tenido un diseño y mucho menos construcción de un canal de navegación con profundidades de ley. Esto permitirá barcos de 203 metros de largo, o eslora; a diferencia del límite de 160 metros con el canal actual, para permitir la llegada de un mayor número de insumos a la capital.
Esto requerirá actividades de dragado, pero no de construcción sino de mantenimiento para lo cual se presentará una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En segunda instancia, dijo que se repavimentarán todas las vialidades y patios de maniobra de asfalto al interior del puerto con concreto hidráulico; “no solo un bacheo”, sino la reconstrucción de fondo, por la fatiga que recibe la estructura que dijo, “está colapsada”.
El tercer bloque, es el área de seguridad, ya que se colocarán máquinas de rayos X, para la supervisión de tractocamiones, que dijo actualmente se hace de manera “aleatoria”; lo más avanzado es el uso de binomios caninos, con apoyo de elementos de Semar.
“Sin embargo se hacen de manera aleatoria y pudiéramos tener bastante fuga de mercancías a lo mejor ilegales”, reconoció el director de API.
Se contempla que la tecnología de rayos X, pesaje y medición de tractocamiones, pueda permitir el ingreso de forma más ágil y eficiente de las unidades. “Hoy por hoy es un caos vehicular adentro cuando se empalman arribos y zarpes de transbordadores”, dijo Agúndez.
También como cuarta etapa, son los llamados “edificios corporativos” de API, que serán utilizados por el personal de la dependencia y de los 2 niveles de gobierno, a nivel estatal y federal; consideró que actualmente “todos estamos regados” y no hay operatividad “eficiente”.
Se trata de una remodelación de fondo, ya que los edificios actuales datan de los años 70, dijo el director, por lo que será un alto costo de mantenimiento; así fue como resumió el proyecto de modernización.
Ahora solo falta que el gobernador, Víctor Castro Cosío, haga las gestiones necesarias ante el Gobierno de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para que estos recursos sean etiquetados en los próximos 2 ejercicios presupuestales.
Informó como particularidad, que estos recursos serán aterrizados a través de la Semar, que aterrizó el proyecto, pero “no etiqueta recursos”, por lo que Agúndez reconoció que se requiere un “palancazo” de Víctor Castro con el presidente López Obrador.
Como ventajas, mencionó la posible llegada de “nuevas empresas navieras” ya que actualmente solo 2 se ocupan del transporte de mercancías a BCS, que son Baja Ferries y Transportación Marítima de California (TMC), lo que dificulta las negociaciones y los costos.
“Con la modernización de la dársena, pudiéramos también tener participación de otras empresas navieras que transporten insumos desde Sinaloa, desde Topolobampo y Mazatlán hacia BCS. Lo que pudiéramos decir está monopolizado”, expuso.
Al ser cuestionado sobre el impacto ambiental, consideró que con la MIA que se presentará ante Semarnat, quedará debidamente asentado; aunque consideró que Pichilingue es un puerto comercial que opera “a todas horas” y requiere un dragado de mantenimiento.
“La intención es retirar todos los azolves que hoy atentan contra la seguridad nacional, que nos puedan cerrar un puerto por un tema de encallamiento de transbordador. Un tema que no se atendió oportunamente por administraciones anteriores”, agregó.
El gobierno de BCS busca ser “visionario” aseguró y no esperar a que la demanda de insumos colapse el sistema actual de transporte marítimo, cuando la demanda sea “mayor o superior a lo que el puerto puede proveer”.
“Para que estemos preparados para un posible crecimiento poblacional, ya le estamos pegando cerca del millón [de habitantes]. En Los Cabos, supera la media nacional de crecimiento, todos los insumos entran por Pichilingue. El proyecto, sin problemas podríamos desarrollarlo en 2 años”, finalizó.