Iniciada la segunda mitad del año, la coordinación de esfuerzos entre los diputados de las diversas fracciones parlamentarias del Congreso del estado será de suma importancia para sacar adelante los temas que aún están sin resolverse en la actual fracción parlamentaria que acaba de concluir el segundo periodo ordinario del primer año legislativo.

Este segundo periodo ordinario de sesiones que culminó apenas el pasado jueves, atendió temas importantes y dejó condiciones para que en septiembre próximo, entre otras actividades la responsabilidad de analizar y aprobar o rechazar en su caso los presupuestos para el gobierno estatal, así como para los municipios de la entidad que estarán en la conclusión de su primer año de actividades.

A la par que esto sucede las fracciones parlamentarias en cuestión viven su propia lucha interna por la posibilidad de ser abanderados de sus respectivos colores en los procesos electorales que están programados para el 2024.

Aunque parece lejano, lo cierto es que ya desde ahora algunos de los diputados actuales ya se movilizan para tratar de estar en las listas de aspirantes a las cinco alcaldías de la entidad, así como a las diputaciones federales, incluso senadurías.

Este proceso interno lo experimentan principalmente las fracciones de Morena y PT, así como del PAN, que son precisamente los partidos que cuentan con mayor presencia en el ánimo de los futuros electores.

Definitivamente para la fracción de Morena mientras que trata de acuerparse internamente y busca la manera de evitar la ruptura, tendrá que trabajar intensamente en lograr una estrategia que evite que la oposición conformada en una alianza encabezada por el PAN, pueda recuperar espacios perdidos en el 2018.

Por su parte el PAN unido con el PRI y PRD está ante la posibilidad histórica no sólo de crear y mejorar nuevos cuadros políticos, con esta alianza que pretende alcanzar el triunfo electoral con el apoyo de la comunidad.

Sin embargo y a pesar de ello, un trabajo de mayor coordinación en lo que respecta a la actividad legislativa es lo que requiere la sociedad sudcaliforniana justamente para que desde el Congreso las diversas iniciativas que pretenden mejorar nuestras condicione de vida, puedan ser aprobadas y trascender hacia todos los sectores de la población.

Así que ahora que la presidencia de la Junta de Coordinación Política estará bajo la responsabilidad del petista Luis Armando Díaz a partir de agosto y la presidencia del próximo primer periodo ordinario de sesiones del segundo año legislativo, en manos del morenista José María Avilés, la coordinación y madurez política tendrán que prevalecer como hasta ahora y ser aplicadas de la mejor manera.

Sobre todo, porque de ello dependerá en gran medida que los actuales legisladores puedan ser tomados en cuenta para nuevas responsabilidades en el 2024.

¿No le parece así amable lector?