San José del Cabo, Baja California Sur.- De acuerdo con  la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante el año 2019, de los 28.5 millones de niñas   niños y adolescentes de 5 a 17 años que residían en México, 2.2 millones trabajaron. En Los Cabos, zonas turísticas como la Marina, Downtown y algunas otras por las que a diario circulan decenas de turistas, se han convertido en el lugar de preferencia para que los menores se dediquen a la venta de una gran variedad de artículos.

Pese a que la situación ha persistido desde años atrás, durante el 2020 el Consejo Coordinador Empresarial de Los Cabos dio a conocer que la percepción de la presencia de estos menores trabajando en las calles aumentó de forma preocupante e hicieron un llamado a autoridades para invitar a las familias a dejar a un lado estas malas prácticas que ponen en riesgo a los miembros más jóvenes de las familias.

En entrevista con medios de comunicación locales, el titular de la dirección de Inspección Fiscal del municipio, José Samuel Cisneros Peruyero señaló que luego de meses de trabajo se ha logrado la reducción de menores trabajando.

"Nosotros encontramos en un diagnóstico que hicimos aproximadamente 98 niños en situación de estar vendiendo en calle y en la playa, se ha disminuido, estamos hablando de 50 a 60%, no pudimos hacer mucho porque tampoco nos compete el tema de derechos, estamos invitando a las otras instancias como Ministerio Público que realmente podría entrar, no olvidando que nosotros, DIF, Inspección Fiscal que es mi área, SIPINNA, somos autoridades coadyuvantes, el ministerio público es el que debe hacerse cargo de los infantes", dijo Peruyero.

Explicó que actualmente el protocolo para invitar a las familias a no hacer que las y los menores trabajen, continúa. "Les hacemos su multa, les retiramos el producto y los invitamos a que vayan, si ellos persisten la ley nos faculta para no regresar su producto ya que tienen de 3 a 4 multas y son reincidentes", dijo el funcionario.

De acuerdo con datos nacionales,  ciertas condiciones y actividades implican un riesgo para esta población, por lo que se las ha clasificado como "ocupaciones no permitidas". Lo anterior refiere a los trabajos que realizan quienes se encuentran por debajo de la edad mínima de 15 años para trabajar, o bien, a los trabajos que se consideran peligrosos. Tres de cada diez niños, niñas y adolescentes 29.2 % trabajan en el sector agropecuario, 25.0 % en servicios y 22.8 %, en comercio; siendo estos sectores los que concentran mayoritariamente a la población ocupada en actividades no permitidas.