La empresa demanda al gobierno de México daños y perjuicios ante el NAFTA por haber cancelado su proyecto Don Diego sin apegarse a la normatividad ambiental.
La Paz, Baja California Sur. La empresa Odyssey Marine Explorations anunció que ha reunido 15 millones de dólares para dirigirlos a las acciones legales contra las autoridades ambientales del Gobierno de México por haber cancelado el proyecto de minería submarina Don Diego en las costas del Pacífico sudcaliforniano.
La empresa emitió un comunicado donde Mark Gordon, ejecutivo oficial en jefe de Odyssey donde notificó a sus inversionistas haber cerrado una oferta directa para dirigir capital a las operaciones legales bajo el arbitraje del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Además el capital proveerá inversión en proyectos minerales clave que darán impulso a la economía verde”, expresa la misiva.
La transacción financiera provee 15 millones de dólares que, informó serán empleados para autofinanciar los gastos del litigio contra el gobierno mexicano.
La demanda del Oddissey exige al gobierno de México el pago de más de 2 mil millones de dólares en daños y perjuicios por haber cancelado el proyecto minero.
Respecto al avance de este procedimiento que revisa el tribunal de arbitraje del TLCAN, Oddyssey se declaró “cada vez con mayor confianza con respecto a su resultado” luego de que ha concluido el periodo de audiencias sobre el caso.
En ese sentido, la empresa indicó que los recursos reunidos son para “autofiancanciar gastos para maximizar el monto que sería otorgado a Odyssey en compensación por la cancelación de su proyecto.
Odyssey Marine Exploration asegura haber encontrado el yacimiento de fosfato, más rico de América Latina, a 22 kilómetros de la costa sudcaliforniana en Comondú.
Tras una cancelación en 2017, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) del Gobierno Federal resolvió volver a negar la autorización del impacto ambiental del proyecto en octubre del 2018.
A pesar de contar con una concesión minera para el “dragado de arenas fosfáticas negras en el yacimiento Don Diego”, ubicado en el mar dentro de la región conocida como Golfo de Ulloa, Baja California Sur, las autoridades mexicanas se han negado a entregarle autorización en materia de impacto ambiental.
Con estos nuevos recursos, Odyssey espera conseguir una indemnización por 2 mil millones de dólares por haber pedido su inversión.