Una de las principales tareas que tendrá en su momento que hacer la alianza partidista que se supone se armará para enfrentar a los candidatos de Morena es precisamente la de encontrar un buen abanderado o abanderada que pueda entusiasmar y captar la simpatía de quienes buscan derrotar al ahora partido en el poder.

Como se ha informado se pretende hacer una alianza entre el PAN y el PRI para enfrentar a Morena en el proceso sucesorio presidencial del 2024 y en donde hasta ahora se supone que a nivel federal también estará incluido el PRD.

Pero no hay ahora en el espectro político un futuro aspirante hombre o mujer, que pueda encabezar esta alianza con posibilidades reales de dar la batalla.

Urge para esta alianza encontrar ese candidato o candidata.

Quizás lo pueda obtener de la suma del Movimiento Ciudadano (MC).

Pero el MC ha reiterado que no harán alianza.

Tal vez surja de la posible ruptura entre los morenistas, pero eso aún está por verse.

Si no encuentran a tiempo un buen abanderado o abanderada, esta alianza está condenada al fracaso en la lucha presidencial.

Pero no solo en la búsqueda del poder ejecutivo federal está esta complicación para la llamada alianza partidista opositora.

En la entidad también se encuentran con este problema.

Se supone que el PAN y el PRI estarán aliados para la lucha por alcaldías, diputaciones locales y federales y por supuesto senadurías para el 2024, pero ¿quién aportará los candidatos?, ¿El PAN o el PRI?

Primero tendrán que conjugar y compactar los esfuerzos de estos organismos políticos para enfrentar a un Morena que ahora gobierna el estado y tres de las cinco alcaldías que conforman la entidad, además de la mayoría de las diputaciones locales.

¿Acaso se mantendrá el PRD sin ninguna alanza para el 2024?

¿O muchos saldrán corriendo a solicitar un espacio o candidatura en el MC?

Es evidente que la tarea no estará sencilla para las dirigencias panistas y priistas a nivel local.

Vale recordar que el 2023 será un año eminentemente político y este inicia dentro de seis meses.

Para Morena está claro que el reto es conservar la unidad interna en la toma de decisiones por candidaturas.

Para el tricolor y el blanquiazul y por supuesto para el sol azteca y demás partidos, el trabaio se centrará en encontrar candidatos suficientemente atractivos electoralmente.

La sucesión del 24 y el resto de las posiciones ya está presente este 2022 apenas a nueve meses de la actual administración estatal.

Así que veremos hasta donde llega la fricción interna que ya arrancó en Morena y el dilema que para el PAN representa participar unido al PRI