Al presentar los resultados de los operativos vacacionales para informar sobre la protección de la playa más emblemática de La Paz, la directora del Área Natural Protegida informó que, con picos de 13 mil visitantes en vacaciones, Balandra recibe hasta mil visitantes diarios con un presupuesto anual que apenas permite cubrir los gastos básicos.
La Paz, Baja California Sur. El Mar Bermejo recibe su nombre debido a los hipnotizantes colores de su atardecer; sin embargo, nadie puede verlos en “la playa más bonita de México”. Actualmente nadie, más que los voluntarios y el personal que protegen esta playa pueden ver el espectáculo de un atardecer en el sistema costero de dunas y manglares que ha sido mejor calificado por sus blancas arenas, transparentes aguas, hermoso paisaje, formaciones rocosas únicas y contrastante belleza.
Ello se debe a que el horario de atención del Área Natural Protegida actualmente es de 8 de la mañana a 3 de la tarde.
Desde diciembre del año pasado, el personal de CONANP informó que para mejorar el estado del área protegida se comenzaría a limitar el acceso a la entonces concurrida playa para evitar daño a sus ecosistemas.
Para dimensionar el nivel de perturbación de la zona, Dilia Meza Rebeca Meza Castro narra que, al iniciar en los esfuerzos de conservación que comenzaron en la playa de Balandra, se retiraron 1.8 toneladas solo de desechos fecales humanos.
Tras la limpieza y remediación del daño por la acción humana se limitó el acceso a tan solo 400 turistas diarios, se instalaron baños secos, y comenzó un programa de voluntariados con la ayuda de organizaciones de la sociedad civil, en particular la Red Observadores Ciudadanos (ROC a.c.) de y estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
Los operativos han sido un éxito para recuperar el perturbado ecosistema, sin embargo, las limitaciones de presupuesto impiden que la cantidad de visitantes aumente por falta de personal.
“Justamente cerramos a las tres de la tarde porque las personas que nos apoyan, porque colaboran como voluntarios no pueden estar más de doce horas. No hay ni pago, son de ocho a tres de la tarde. Pero, si hay un fondo, donde se pueda contratar gente podríamos estar hasta las ocho o nueve de la noche. Presupuestalmente, Balandra tiene recursos por el orden de los cien mil pesos anuales, para su manejo”, expresó la bióloga Dilia Meza, Directora del Área Natural Protegida.
Antes, voluntarios investigadores de Balandra informaron que, solo en Semana Santa, se recibieron más de 13 mil visitantes en el periodo vacacional, la mayoría de fuera de la entidad, lo que significa que pagaron 25 pesos cada uno para reunir 325 mil pesos en aportaciones a la federación.
La guardaparque confirmó que, como parte de los avances hacia una mejora en el plan de manejo de Balandra, se pretende generar un Fondo de Aportaciones en donde fundaciones, iniciativa privada, gobiernos locales y otras fuentes de financiamiento permitan desarrollar la infraestructura necesaria para mejorar el acceso a la playa que es ya uno de los atractivos más importantes que tiene La Paz hacia un desarrollo turístico sustentable.
Este fondo permitiría mejorar la infraestructura para facilitar el disfrute del balneario sin afectar a los ecosistemas, cobrar de manera eficiente con terminales digitales, y hasta contar con un sistema de citas en línea para lograr controlar de mejor manera el acceso.