La Paz, Baja California Sur. Alfredo Bermúdez Beltrán, titular de la Secretaría de Pesca Acuicultura y Desarrollo Agropecuario afirmó que mientras los pescadores ribereños cuentan con un seguro de vida que ya se distribuye en toda la entidad, el Gobierno del Estado estudia la posibilidad de entregar un apoyo similar a los rancheros que practican la ganadería extensiva artesanal.

“Hemos identificado que, para el año 2023 le vamos a plantear a la Comisión de Asuntos Agropecuarios del Congreso del Estado que, así como existe el seguro de vida para pescadores pueda existir el seguro de vida para ganaderos de agostadero. Para  arriba de 10 mil ranchos que tiene de una a cincuenta cabezas de ganado para que tengan este beneficio y puedan la familia apoyarse cuando hay una desgracia. Cuando fallece un familiar o un ganadero y justamente creemos que debe ser así”, adelantó.

Confirmó que este seguro sería análogo al seguro de vida que reciben los pescadores ribereños sudcalifornianos a quienes ha destinado alrededor de 3.5 millones de pesos para una póliza que cubre a cada pescador con un seguro en caso de accidente o fallecimiento en su actividad.

A los pescadores se les facilitan 100 mil pesos a cada pescador para el momento de una emergencia. Y se espera que al renovar dicha póliza, en 2023 se cuente con la aprobación para ampliar los recursos y ofrecer cobertura al sector de la ganadería tradicional.

Dijo que se buscaría apoyar a la ganadería tradicional sudcaliforniana que es, generalmente, extensiva y de libre pastoreo.  Asimismo, declaró que están trabajando con 2 programas que ayudan a que los ganaderos puedan comprar el forraje para sus animales a un precio menor que su valor comercial, ya que este representa un porcentaje importante del gasto que tienen que realizar particularmente en la temporada de sequía como la que actualmente afecta al campo sudcaliforniano.

El funcionario dijo que precisamente la falta de apoyo al campo ha provocado el envejecimiento de los rancheros sudcalifornianos porque las nuevas generaciones no ven una actividad rentable en la vida del campo; algo que, también, se debe trabajar para transformar de abajo hacia arriba.

“Tenemos que crear oportunidades para que los jóvenes regresen al campo. El sector de personas en el sector está envejeciendo. Los jóvenes regresan al campo y no ven oportunidades. Tenemos que generar oportunidades, hay muchas, pero hay que apoyarlos, con recursos económicos sobre todo para que puedan sustituir a sus abuelos en las zonas ganaderas”, expuso.