• Con acuerdo que durará una semana los piperos levantaron plantón frente a palacio de gobierno. • Agua, vital elemento que requiere manejo estratégico ante las altas temperaturas. • Otra vez a alcaldesa Milena Quiroga evidenció su escasa capacidad de negociación.
La protesta de piperos que se
dedican a transportar agua a las diversas zonas de La Paz, es una muestra de lo
sensible y estratégico que es la administración y distribución del vital
elemento, por lo que ya desde ahora las autoridades municipales en coordinación
con las estatales y federales, debieran tomar medidas efectivas al respecto
antes de esta problemática se salga de control.
Desde luego que quienes se
dedican a esta labor como prioritaria, por la cual obtienen su sustento, tienen
a derecho a ejercer esta actividad, pero nunca por encima del resto de los
ciudadanos que requieren recibir de manera equitativa el vital líquido.
Apenas se registran las
primeras altas temperaturas en la entidad y en esta ciudad por lo que la
demanda de agua en colonias y empresas es ahora mayor que el mes pasado.
Quienes habitamos esta ciudad
sabemos que históricamente en la temporada de calor el agua presenta una
escasez evidente por lo que el sistema operador de este elemento realiza, entre
otras cosas, tandeos y una distribución más o menos equitativa entre los
paceños.
Pero lo que pasó este
miércoles y jueves en esta ciudad donde los propietarios y conductores de pipas
transportadoras de agua, protestaron a las afueras de las oficinas del sistema
operador de agua potable y ante las instalaciones del palacio de gobierno, es
una muestra de lo frágil que parece estar este tema.
Con una facilidad
impresionante los piperos pueden literalmente afectar el flujo del tráfico vehicular
de la ciudad y lo que es peor, poner en riesgo la realización de un evento como
el programado para la tarde este jueves sobre el primer balance que realiza el
mandatario estatal Víctor Castro sobre su administración y la estrategia a
seguir en los próximos meses para alcanzar sus metas. Acto que finalmente se
realizó sin mayores consecuencias.
Obviamente la alcaldesa Milena
Quiroga, fiel a su estilo confrontado y de escasa capacidad de negociación no
pudo con el paquete que forma parte ya de las exigencias del primer verano que
vivirá su administración.
Se requirió de la operación
política de funcionarios estatales para que finalmente antes de las tres de la
tarde de este jueves, los distribuidores de agua abandonaran el plantón que
tenían frente a las instalaciones del palacio de gobierno.
Llegaron a un acuerdo que
tendrá vigencia de una semana.
¿Y Después?
¿Continuará esta problemática?
Por supuesto que esta
manifestación plantón y bloqueo de calles realizada por piperos privados, es
una llamada de atención para que se tomen medidas ya desde ahora y no hasta que
esté el caliente verano presente y se tengan que asumir acuerdos emergentes ante
la ya histórica y recurrente demanda de más agua potable precisamente por la
presencia de calor.
Por supuesto que es
estratégico el manejo adecuado de nuestra agua, pero es urgente el equilibrio
adecuado con anticipación, antes de que la demanda de líquido se incremente
como sucede cada año en estos meses.
La autoridad no puede ser
rehén de ningún grupo o sector de la sociedad, pero se requiere que para evitar
esas presiones se tomen decisiones equilibradas y sobre todo a tiempo.
Ya veremos la próxima semana
cuando concluya el plazo del acuerdo que logró se movilizaran las pipas de
donde se encontraban plantados.
Esperemos que al final de
cuentas todos podamos disfrutar de manera equilibrada y sin mayores
contratiempos el suministro del vital elemento.
De ello dependerá en gran
medida, el éxito o fracaso y por supuesto el futuro político de la
administración municipal que encabeza la cuestionada alcaldesa Milena Quiroga.
¿No le parece así amable
lector?