En el marco de un aniversario más de la fundación de La Paz, vale la pena reflexionar si la capital sudcaliforniana a estas alturas de su historia ha contado con autoridades municipales adecuadas para impulsar lo necesario para que la ciudad responda a las necesidades de sus habitantes y por supuesto de sus cada vez más visitantes.

Planteada como una ciudad donde su destino económico puede ser bien establecido en el sector turístico la capital sudcaliforniana ha tenido alcaldías emanadas de prácticamente todos los colores.

Desde el PRI hasta el PRD y PAN y ahora Morena, la constante es que los habitantes de La Paz, requieren de una mayor atención en lo que respecta a los servicios públicos municipales.

Históricamente considerada una capital y puerto limpio, en ocasiones este rubro se ha atendido con muchas deficiencias, aunque vale decir que en este momento este aspecto parece tener mayor atención que al arranque de la actual administración.

Al llegar a 487 años de su fundación la capital sudcaliforniana tiene una historia propia que aún no ha sido dimensionada incluso como un atractivo turístico más para quienes vienen a conocer sus bellezas naturales.

No se trata solo de que existan las festividades adecuadas a las condiciones paceñas, sino que podamos hacer de este lugar una zona que además de ser excelente para vivir, sea uno de los destinos turísticos más concurridos del país.

El turismo de descanso es por supuesto quizás es el más adecuado para que los paceños puedan activar su economía sin romper la tradicional quietud de esta capital.

Está claro que para ello se requiere la visión adecuada desde las autoridades municipales que hasta ahora no han podido levantar el vuelo y responder a la ciudadanía con los ofrecimientos hechos en campaña de mejorar todos los sectores de este municipio.

Desde luego que es importante la celebración y qué bien que se hagan los esfuerzos por contar con números artísticos del más alto nivel, pero más allá de ello, se requiere una labor municipal más eficiente.

Aún hay mucho por hacer en alumbrado público, seguridad pública preventiva y desde luego en la mayor y mejor distribución de agua potable que conforme aumentan las temperaturas ya se registra escasez del vital elemento en diversos sectores paceños.

Esperemos por supuesto que el balance económico y social luego de las tradicionales fiestas de la fundación de La Paz, sea favorable.

Los paceños requerimos que se activen los sectores luego de la pandemia que por dos años se mantuvieron literalmente paralizada la economía local.

Esperemos que a 487 años de la fundación de esta ciudad finalmente podamos entender que contamos con una capital que puede mejorar aún más la ya de por sí reconocida calidad de vida que afortunadamente aún se percibe entre los residentes de este bello puerto.

Por supuesto el esfuerzo no solo debe ser de las autoridades sino de toda la sociedad en conjunto.

¿No le parece así amable lector?