• Sedena justifica intención de compra debido a que su fábrica está dedicada a la producción del fusil FX-05
La Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) solicitó 671.4 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP) para el reemplazo de armamento con el fin de elevar la
moral de las tropas del Ejército y minimizar los esfuerzos físicos para
realizar sus actividades.
De acuerdo con el documento de
justificación del proyecto, cuya versión pública puede consultarse en el sitio
de la Cartera de Inversión de Hacienda, el objetivo de la dependencia militar
es suministrar de armamento a las diversas unidades de los cuerpos especiales
del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos a fin de que puedan realizar sus
servicios con la calidad óptima acorde a las actividades que brindan, “asimismo
minimizar el riesgo y fatiga, así como velar por el estricto cumplimiento a los
derechos humanos ante los gobernados”.
Se buscó a la Sedena a través de
su área de Comunicación Social para tener una postura, pero al cierre de la
edición no hubo respuesta.
El documento se encuentra testado
en su gran mayoría por consideraciones de seguridad nacional y protección de
datos personales, sin embargo, lo que sí es público permite conocer que las
condiciones del armamento actual “provocan afectaciones en el desempeño de las
actividades castrenses del personal de los cuerpos especiales del Ejército y
Fuerza Aérea Mexicanos”.
En cambio, la dependencia que
dirige el general Luis Cresencio Sandoval indica que la compra del arsenal
tendrá beneficios como contar con un personal militar equipado con armamento
funcional y seguro; asegurar que el personal desarrolle sus actividades en
apego a los derechos humanos dentro del marco legal y cuidar la integridad física
de los soldados.
Asimismo, “se elevará la moral
del personal al contar con armamento que reúne las características técnicas
acorde al desarrollo de sus actividades, minimizando los esfuerzos físicos para
realizar las actividades”.
Finalmente, el documento firmado
por el director general de Materiales de Guerra, General Brigadier D.E.M.
Javier Guzmán Alvarado, indica como quinto beneficio que se obtendrá una mayor
destreza en los desplazamientos operativos, al brindar flexibilidad y ligereza
a los soldados para la ejecución de sus misiones.
La Sedena justifica la intención
de compra debido a que, aunque cuenta con una fábrica de armas dependiente de
la Dirección General de Industria Militar, ésta se encuentra comprometida a 100
por ciento de su capacidad en la fabricación del fusil FX-05.
Por otra parte, no se cuenta con
la maquinaria y el equipo para la fabricación del armamento requerido, y
adquirir esa maquinaria representaría un costo de mil 673.3 millones de pesos,
es decir, 149 por ciento más de la propuesta de comprar las armas directamente.
Además del tema económico, la
dependencia militar justifica la compra del arsenal como la mejor alternativa
ya que el tiempo de ejecución es de sólo un año, no se necesita personal para
su instalación y mantenimiento, el armamento tendría las mejores condiciones
tácticas para actuar en operaciones en adiestramiento y se garantiza que
durante su tiempo de vida útil no se generen altos costos de mantenimiento.
En cuanto a las desventajas,
expone que se mantiene una dependencia tecnológica de los fabricantes de
herramientas extranjeros.
En contraste, la alternativa de
desarrollar tecnología propia de fabricación de armamento en la Dirección
General de Industria Militar tiene como ventajas una mayor capacidad instalada,
independencia tecnológica de armamento diverso, capacitación de personal y
control sobre la calidad y características tácticas del armamento.
No obstante, la Sedena no
consideró que fuera la opción más viable porque el volumen de producción
requerido implica un gasto elevado para adquirir la maquinaria y equipo para la
fabricación.
Además, el tiempo de puesta en
marcha de una planta de producción es aproximadamente siete años; se generarían
altos costos para llevar a cabo la producción en serie de este tipo de
armamento, y el costo es mayor que la adquisición de los bienes.