Un grupo de madres de personas desaparecidas se reunió a las afueras del Gobierno del Estado para exigir que apliquen los recursos donde el gobernador prometió “acciones decididas”. En Los Cabos también pugnaron por acciones ante las desapariciones.
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La Paz, Baja California Sur. Justo al cumplirse ocho meses del inicio del gobierno que encabeza Víctor Manuel Castro Cosío y en el marco de la celebración del Día de las Madres, un grupo de madres de personas desaparecidas en baja California (BCS) que se dedican a las actividades de búsqueda en campo realizó una intervención en las inmediaciones de la sede del Poder Ejecutivo del Estado.
Las mujeres portando distintivos, como las fotografías y las señas particulares de sus hijos colgó en el árbol de yuca a la izquierda del Palacio de Gobierno. Ahí, expresaron ante los medios de comunicación que lo que buscan ya no es justicia, solo quieren saber dónde están sus hijos.
“Hace poco tuvimos una reunión con el Procurador, estuvimos hablando porque buscamos para todos. Se nos hizo un compromiso que se iba a llevar a cabo un poco más de agilidad. El fiscal anterior, el licenciado Baltazar (Amador Peralta) se la pasó jugando a que sí y a que no, pero nunca realizó las cosas conforme a derecho. El licenciado Arvizu (Jorge Omar Arvizu Búrquez) se le ve que tienen disponibilidad. Entendemos que hay cierto avance. Pero nosotros no pedimos justicia, los queremos de regreso y que nos apoyen con las investigaciones, que casi siempre las hacemos los familiares”.
Así se expresó María Luisa Durán, en representación de las madres rastreadoras, afirmó que tiene casi tres años buscando a su hijo quien desapareció en junio de 2019 sin que, hasta la fecha, vea avances en lo que tiene que ver con el trabajo de investigación que debió iniciar cuando presentó la denuncia de su desaparición ante la Procuraduría General de Justicia del Estado.
“Si no los buscamos nosotros, no los busca nadie. Hace unos días tuvimos la necesidad de trasladarnos de nuevo a hacer una nueva denuncia, porque los expedientes están en blanco. Cómo está mi carpeta está la de las compañeras”, agregó.
De la misma manera que muchas de las personas que familiares de una víctima de desaparición, afirmó que ha visto como la carpeta de investigación sigue sin cambios aún a pesar de que inician trabajos para buscar a la persona desaparecida, estudios de ADN a los familiares y otros aspectos que no se ven actualizados en el caso.
Aunque el gobernador Víctor Castro Cosío, anunció que habría cambios en la forma en que se da atención a los centenares de personas que tienen un familiar desaparecido, las madres buscadoras afirman que este cambio no aún sigue esperando.
Mientras el Gobernador decidió ratificar al mismo procurador del estado que fue nombrado por su antecesor y no se ha instalado el mecanismo de seguimiento ciudadanos para el trabajo de la Comisión Estatal de Búsqueda, las madres rastreadoras insistieron en que muchas cosas siguen igual.
Hablan de promesas como búsquedas con equipo especializado como drones, unidades con apoyo canino adiestrado para la búsqueda, recursos para los traslados y las diligencias judiciales, pero las verdades dijeron, que “el cambio se ve lento”.
La Comisión Estatal de Búsqueda no ha marcado la diferencia, aseguran. Lo único es que ahora cuentan con una unidad para moverse a las expediciones, sin embargo, las acciones en campo siguen siendo ejecutadas por familiares de desaparecidos y no por las autoridades.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Búsqueda hay al menos 480 carpetas de investigación por la desaparición de personas cometidas por particulares en Baja California Sur.
Pese a que en este 10 de mayo, familiares y amigos dedicaron el día a la celebración de las mujeres que son madres, en el municipio de Los Cabos las madres se dedicaron a difundir información sobre los desaparecidos.
El colectivo Búsquedas San José recorrió paraderos de transporte público para pegar ahí las fichas de hombres y mujeres víctimas de su desaparición, para visibilizar los nombres e invitar a quienes tengan algún dato que pueda ayudar a las autoridades a localizarla.
"El día de hoy nos organizamos para esta campaña de visibilización de algunos desaparecidos básicamente en Los Cabos y algunos del estado. En este día nos solidarizamos con todas esas madres que desgraciadamente tienen los brazos vacíos porque están esperando a vacíos porque están esperando a sus hijas e hijos a que regresen... La intención es que la gente vea que tenemos una problemática grande en Baja California Sur de desaparición de personas" expresó Rosalba Ibarra, representante del Colectivo.
Añadió que este año no hubo manifestación por parte de las madres que pertenecen a los colectivos de búsqueda, pues hay una sensación de enojo, tristeza. "Sin hijo no hay madre, si no hay un hijo como vamos a festejar que somos madres, como festejar y disfrutar si no sé dónde está mi hijo o hija, las madres no tiene ánimos de nada, nada que festejar para ellas, tiene los brazos vacíos, no hay más", dijo.
Por su parte, Martha Jasso, madre de Valeria Dairyn Carrillo Jasso víctima de desaparición forzada, se manifestó pacíficamente en el punto donde su hija fue vista por última vez en el centro de San José del Cabo. Con dos lonas gigantes, Martha se paró en frente del restaurante, en donde la mañana del 26 de enero sujetos descendieron de un vehículo para llevarse a la fuerza a la joven de 20 años; Martha no obtuvo la respuesta que deseaba. Entre lágrimas, pidió el apoyo de la ciudadanía que ha sido indiferente a su búsqueda.
"Estoy muy consternada, estoy muy dolida por esta situación porque yo veo que la gente no apoya aquí, en Baja California Sur, en San José, estoy muy desesperada, quiero y extraño a mi hija, hoy en diez de mayo tengo que estar aquí pidiéndole a la gente que me apoye porque yo quiero ver a mi hija", dijo la señora Jasso.
Narró con gran sentimiento como fue la desaparición de Valeria, que en esa esquina fue llevada por hombres, aún bajo el ojo de espectadores que se encontraban en los comercios contiguos y hasta de autoridades que se encontraban a unos metros, sin haber tenido alguna reacción que ayudara a Valeria a volver a casa.
"Nadie la ayudó, mi hija gritó y nadie se acercó, se pudo haber evitado esta situación porque es chiquito aquí... tengo otro hijo que tuve que dejar para estar aquí sola, pidiendo que me vea la gente y con mucho dolor" expresó Martha, quien recalcó que durante las varias horas que se paró en esta concurrida calle, Ignacio Zaragoza, nadie la volteo a ver o se detuvo a leer la ficha de búsqueda de su hija.