La Paz, Baja California Sur.  A través de una carta abierta remitida al Gobernador de Baja California Sur (BCS) Víctor Manuel Castro Cosío, María Julia Marrón Fiol, habitante de la delegación de Miraflores en el municipio de Los Cabos, describe una serie de injusticias que habitantes nativos de las rancherías conocidas como El Ciruelo en aquella comunidad han venido padeciendo por parte de empresas que buscan adueñarse de territorio sudcaliforniano que ha sido su lugar de residencia por generaciones.

“El próximo día 17 de julio se cumplirán nueve años de que manos criminales destruyeron completamente mi pequeño rancho ganadero en terrenos de agostadero al que llamamos Los Ciruelitos, localizado en el predio El Ciruelo en la Delegación de Miraflores, Municipio de Los Cabos”, inicia la carta que donde la señora Marrón Fiol relata cómo continúan las agresiones y hasta la destrucción de rancho. Todo esto a pesar de que los hechos han sido denunciados ante el Ministerio Púbico desde el 2013.

La situación se vuelve a presentar en fecha reciente, luego de que se supo que la empresa “INMOBILIARIA PIEDRA BOLAS” representada por Jorge Mercade Dura y Andrés Rubén Castillo -Hernández con el caso vendió el terreno en 5 millones de dólares.

Quienes ahora se dicen propietarios es la empresa “SIX FUND S.A. de C.V.” representada por Luis Raúl Lizárraga Duran.

Las dos empresas están relacionadas con las empresas españolas Bankia y Caixabank que, de acuerdo a investigaciones periodísticas (Excélsior, 22 de enero 2018), han simulado la compraventa de terrenos en playas de Los Cabos y Playa del Carmen, defraudando más de ciento cincuenta millones de dólares en impuestos federales y seis millones de dólares en predial en ambos municipios simulado remates a precios con el 15 por ciento de su valor real; lo cual, apunta al fraude e incluso lavado de dinero de acuerdo con expertos en derecho penal.

Ahora además de estar vinculados al fraude y el lavado de dinero, la empresa SIX FUND intimida y amenaza a los pobladores en las inmediaciones de la delegación de Miraflores.

“No hace más de dos meses nos hicieron saber algunos vecinos que andaban gentes desconocidas desmontando y brechando por el lugar conocido como Piedras Bolas dentro del predio Los Frailes” relata la carta cuya copia obra en poder de Diario El Independiente con sello de la oficialía de partes del Gobierno del Estado.

“No le dimos mayor importancia –continúa- porque era sabido que la multicitada inmobiliaria Piedra Bolas se ostentaba como propietaria, además que mantenía un litigio con vecinos del lugar que defendían derechos de herencia. Sin embargo, posteriormente nos alarmó el hecho de que los brechadores siguieran de largo invadiendo el predio "El Ciruelo" por el lugar en el que se encuentra mi rancho “Los Ciruelitos”.

“En las primeras ocasiones les pedimos que no siguieran adelante puesto que ya estaban invadiendo en otro predio, y efectivamente se retiraban. Pero pasados dos o tres días regresaban con más gente. En una de esas ocasiones les hice saber que tenía interpuesta una demanda contra Piedra Bolas y lo que estaban haciendo solo agravaría la situación con la inmobiliaria. Fue hasta ese momento que dijeron que ellos trabajaban para la empresa SIX FUND y que solo a ellos obedecían”.

“Aun así, les pedimos nuevamente que salieran de nuestras tierras y que el hecho de que trabajaran para otra empresa no cambiaba las cosas. Ya no hicieron caso, escudados en su número adoptaron actitudes amenazantes y de violencia verbal hacia mi persona. Ante esa actitud agresiva solicité el apoyo del Delegado Municipal de Miraflores Sr. Juan Domínguez quien tuvo a bien enviar una patrulla para prevenir algún incidente grave, razón por lo que estamos agradecidos. Los brechadores regresaron una vez más y no los hemos vuelto a ver”.

La señora Marrón Fiol recuerda que experiencias como la de ella son cada vez más frecuentes y ahora se recurre a la violencia, a la amenaza y los engaños más burdos. “Sobran ejemplos cercanos estimado maestro, hace unos años don Vicente Cota, vecino de Miramar, localizado cerca del camino costero en el tramo La Ribera-Cabo Pulmo quién también fue agredido y destruida su propiedad”, recuerda.

“Maestro: mi madre ya es grande de edad, nada más conoce esta forma de vida ranchera; cuando se siente bien aún hace sus buenos quesos y de vez en cuando tortillas de harina que sobresalen de las hechas por algunas de mis hermanas. Ama esta tierra, ver el amanecer y el mugir de las vacas; nunca se irá a otra tierra”, pidió explicando que por su condición humilde, su familia carece de la capacidad económica para defender su patrimonio.