San José del Cabo, Baja California Sur. En la colonia Ricardo Flores Magón, ubicada en Cabo San Lucas (CSL) en el municipio de Los Cabos, son al menos 70 los propietarios y jefes de familia que se encuentran con la incertidumbre de perder su patrimonio. Según lo describió el señor Fernando Leal Guillen, representante de los colonos, en 2003 los habitantes adquirieron alrededor de 90 lotes, que luego de 17 años, fueron vendidos a una desarrolladora que ahora los quiere despojar.

"La problemática es que desde el 2003 nos vendieron unos terrenos y después de 17 años, el mismo vendedor Fernando Díaz Pineda se los vendió a una inmobiliaria y los quiso despojar de los mismos, traemos documento en mano de las persona que pagaron los terrenos, traemos los recibos, nunca les dio orden o recibo de compra venda, nada más puros recibos", explicó Leal.

Comentó que en su momento, el mencionado vendedor formaba parte de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y cada pago que se realizó, fue directo a las oficinas de la CROC, ahora exigen no solo quedarse en sus viviendas que algunos construyeron, sino que regularice la documentación para que ellos tengan un comprobante como propietarios.

"En el 2019 se vendieron los terrenos a la inmobiliaria Terra Noble, una persona me comentó que estaban tumbando yendo a tumbarlas casitas y los cercos, andaban reestructurando los terrenos, si alcanzaron a reestructurar varios, cuando nos dimos cuenta fuimos e impedimos eso, porque hay demandas en contra de Díaz Pineda, por parte de la CROC, ellos llevan el caso, estamos ayudando a resolver" manifestó el también afectado.

De acuerdo con los testimonios, los lotes fueron vendidos en 2003 por cifras que iban desde los 27 mil hasta los 32 mil pesos, un pago  por el que solo les dieron un recibo "de papelería" y ningún comprobante que los validara como propietarios. "La gente confió en él, porque era dirigente de la CROC, somos pura gente asalariada de la zona hotelera, él nos representa", dijo Leal.

Aseguró don Fernando, que actualmente llevan dos años con el proceso de demanda, sin embargo, les urge poder tener la certeza de que no les quitaran sus propiedades, se cree que el demandado vendió todas las propiedades por un estimado de 44 millones de pesos; también la inmobiliaria inició con un proceso de demanda.