Ciudad de México.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, suspendió las inspecciones de camiones en la frontera con Nuevo León.

Lo anterior luego de llegar a un acuerdo con el gobernador nuevoleonés, Samuel García.

Ambos funcionarios firmaron un memorando de entendimiento este miércoles.

“El puente de Nuevo León retornará a la normalidad a partir de ahora”, anunció Abbott en conferencia de prensa conjunta con su homólogo mexicano.

Más temprano este miércoles, la Casa Blanca afirmó que las políticas de inspección de camiones de Abott interrumpen las cadenas de suministro y provocan un aumento de los precios de las mercancías.

“Las innecesarias y redundantes inspecciones del gobernador Abbott a los camiones que transitan por los puertos de entrada entre Texas y México están causando importantes interrupciones en las cadenas de oferta de alimentos y autos”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.

Los camioneros mexicanos bloquearon por segundo día los puentes fronterizos con Estados Unidos para protestar por el decreto de Abbott.

Este martes, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su rechazo a las inspecciones implementadas por el gobierno de Texas en cuatro cruces fronterizos con México, ya que, afirmó, perjudican de manera importante el flujo comercial entre ambos países.

Como consecuencia inevitable de esta disposición, los comerciantes de México y Estados Unidos están perdiendo competitividad e ingresos considerables.

Mediante un comunicado, la Cancillería detalló que México y Texas comparten una dinámica y productiva relación que deriva de la profunda integración comercial que hemos construido juntos.

“Tan solo en 2021 México se posicionó como el principal socio comercial y destino de exportaciones de Texas, con un flujo comercial entre ambos de 442 mil millones de dólares aproximadamente”, indicó.

La ralentización comenzó después de que el gobernador republicano ordenó la semana pasada a los funcionarios realizar inspecciones de seguridad de vehículos en los puertos de entrada para evitar el contrabando de personas y mercancías.