• Aunque reconoció las deficiencias de la ciclovía Jalisco-Colima, el colectivo Pies Cabeza y Corazón llamó a los actores que quieren su remoción a un diálogo que, opinan, llevaría respetar el trazado original de la infraestructura vial.
Fotogalería
La Paz, Baja California Sur.
Luego de que un regidor pidió la remoción de la ciclovía del par vial Jalisco
Colima por considerarlo un riesgo para la seguridad de todos los transeúntes;
Cristina Ortuño del colectivo de derechos humanos y movilidad “Pies, Cabeza y
Corazón” admitió que hay vicios desde la creación de dicha vialidad, pero que
ellos no deberían conducir a su desaparición, sino a un diálogo entre los diferentes
actores que requieren infraestructura vial más humana.
La activista se dio cita con
Diario El Independiente en el sitio donde la sociedad de padres de una escuela
para personas con discapacidad inició la polémica sobre los problemas que
representa la ciclovía, sobre todo en su tramo entre Avenida Agustín Olachea y
Antonio Álvarez rico, una cuadra en la que coinciden al menos 5 instituciones
educativas cercanas.
“Primero; a quiénes lo están
proponiendo, invitarlos al diálogo. Por qué están proponiendo algo que no es
viable. Los derechos ganados no se pueden perder. Eso yo creo que cualquier
persona medianamente preocupada por el ejercicio de los derechos humanos lo
debería poner por encima de todo lo demás. Segundo; sí, la ciclovía no está
bien ejecutada la obra no era así, pero sí hay toda una serie de planteamientos
y trabajo previo. No lo hice yo, pero me consta que existe. Hay todo un plan de
movilidad por lo que no es un capricho o una puntada. Lo que ha faltado es la
ejecución, lo hicieron como con las patas como a la carrera y no siguiendo
todas las normativas, efectivamente. Pero de eso, a sugerir que porque no esté
bien hecho hay que quitarla, tampoco. Para unos es un poco de pintura, para
otros representa llegar con vida a casa. Tercero, lo que pudimos percibir en
estos días, es un discurso muy centrado en el carro y su llegada en carro”,
expresó.
La activista opinó que los
usuarios de vehículos automotores, los tomadores de decisiones, deben reconocer
que su forma de movilidad es la más peligrosa para todos los demás usuarios de
las vialidades. Algo que debe tomarse aún más encuentra en dicho tramo
caracterizado por la cantidad de centros educativos.
Añadió que se busca un
acercamiento con el XVII Ayuntamiento, a través de la licenciada Mariana
Orozco, titular de la Dirección de Gestión Integral de la Ciudad para exponer
que la ciclovía Jalisco-Colima debe mejorar, pero no se puede retirar del
espacio que ya se le asignó.
“Vamos a presentar proyectos,
sustentados en experiencia de varias partes del país como San Luis Potosí, así
como de Mérida, que le vamos a llevar a la licencia Orozco para decirle que
esto tiene solución. Y la solución por supuesto que no va a ser quitarla de
aquí, si alguien está proponiendo eso como solución, no sabe o está muy mal
intencionado. Porque esto, al final de cuentas, cucho y malhecho, pero al final
ya es un derecho”, sentenció.