Su representante, el Dr. Gilberto Piñeda Bañuelos, hizo el pronunciamiento en el encuentro Nodos y Redes del Centro Cultural La Catra.
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La Paz, Baja California Sur.- Se manifestó la Brigada Ricardo Flores Magón, en franca preocupación por el proyecto “Riviera Mar de Cortés” anunciado por los gobiernos de Baja California Sur (BCS), Baja California (BC), Sonora, Sinaloa y Nayarit para impulsar el turismo náutico.
Su representante el Dr. Gilberto Piñeda Bañuelos, se pronunció durante el encuentro “Nodos y Redes” el pasado 2 de abril, en el Centro Cultural La Catra; hizo énfasis en la necesidad de crear una Red Sudcalifornia para la Defensa del Territorio, el Agua y la Vida.
“A través del macroproyecto Riviera Mar de Cortés, que no es otra cosa más que una emulación del macroproyecto Escalera Náutica que quiso impulsarse hace dos décadas por el gran capital con sus marinas, cruceros y proyectos turístico-inmobiliarios”, aseguró.
“En la zona marítimo-terrestre del Golfo de California y del Pacífico, que aparentemente había sido pausado y actualmente retomado, con otro nombre por los gobernadores de Morena de la región Golfo de California”, añadió el académico.
Expuso que el uso de la bahía de La Paz como “estacionamiento de cruceros” de la empresa Carnival a principios de 2021, tomando como pretexto la pandemia de COVID-19, removió las conciencias al respecto de que “el territorio no es sólo superficie terrestre”.
Así se pusieron en evidencia las intenciones del turismo náutico con macromarinas y megacruceros, aseguró Piñeda Bañuelos, quien consideró afortunadas las manifestaciones en contra encabezadas por jóvenes, en defensa del territorio.
“Ahora se ha extendido a decenas de colectivos que se oponen a la ampliación del muelle de Pichilingue y el proyecto de centro turístico para megacruceros, que han ganado una batalla cuando se supo que la compañía capitalista promovente Aquamayan Adventure”, narró.
Esto luego de que se retiró la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto para ampliar el muelle de la Administración Portuaria Integral (API) en Pichilingue, para poder recibir cruceros “Oasis”, los más grandes del mundo, por sus inconsistencias, dijo.
“Por las denuncias de inconsistencia científico-técnica y legal que tenía, aunque la guerra contra el turismo náutico no ha terminado, porque la concesión de la superficie marítimo-terrestre en Pichilingue la conserva intacta, y seguramente prepara una nueva MIA”, añadió.
Advirtió que el blanco principal del “capital y el dinero” para BCS es el agua, porque sin ella no podrán desarrollar macroproyectos, ya sea mineros, turísticos e inmobiliarios; dijo está en peligro la vida de la gente común que vive en los pueblos y ciudades.
Expuso que en el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, la disponibilidad media anual de aguas subterráneas es deficitaria para la mayoría de cuencas del estado y de La Paz; exhibió que en Los Planes es de -4.7 millones de metros cúbicos anuales; en La Paz, de -7.8 millones; y en El Coyote, de -6.1 millones.
“Es riesgo es muy grande, pues si los gobiernos de la llamada 4T sigue impulsando el modelo de desarrollo capitalista de Los Cabos para La Paz, entonces tendremos tasas de crecimiento de la población superiores al 6% promedio anual y de casi el 9% promedio anual de turistas en los próximos 20 años, como sucedió en Los Cabos entre 2000 y 2020”, agregó.
Hizo énfasis en la creación de la Red Sudcalifornia para la Defensa del Territorio, el Agua y la Vida, propuso, para entregar al Cabildo y declarar a La Paz un municipio libre de minería para defender la Sierra La Laguna, así como El Mogote y la Bahía de La Paz mediante un Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL).
“Hay múltiples formas de organizarse horizontalmente, una de ellas podría ser organizándose en comisiones de trabajo normativas, patrimoniales y científico-técnicas (Geología, Geografía, Biología, Ecología, Historia, Arqueología, Biocultural) que respondan a los intentos de despojo del territorio y del agua que organizan concertadamente el gran capital, el dinero y los gobiernos”; dijo el académico.
“Comisiones que podrían enlazarse horizontalmente a través de una especie de asamblea o reunión de trabajo de organizaciones y colectivas(os), que se reúnan una vez al mes o cada dos meses. Y es que la lucha es social, jurídica y científico-técnica, y si está organizada colectivamente, mejor; por eso habrá de estar en la calles, en los tribunales y en la academia al mismo tiempo”, finalizó.