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Escribo esta columna comentando a Usted; El día primero del mes de Marzo del año que transcurre, dio inicio formalmente la temporada de prevención contra Incendios Forestales 2022, la cual culmina a finales del mes de agosto del mismo año. Para las autoridades Federales, Estatales y Municipales, el gran reto para ellos es trascender de un enfoque reactivo que ha predominado en los esquemas operativos de atención a Incendios Forestales, a uno preventivo que reduzca el número de desastres a sus consecuencias sociales, económicas y ambientales. 

La prevención consiste en el conjunto de acciones, trabajos de ingeniería y elaboración de normas jurídicas, destinados a evitar que se origine un incendio, todas estas involucran la difusión de información a la población sobre el valor del recurso con el fin de crear conciencia y se asegure la protección de los bosques. Los trabajos de ingeniería están destinados a eliminar todo material que sirva de combustible y que se encuentre disperso en el bosque. Esta actividad se realiza mediante la construcción de brechas “Corta Fuego”, ya sea con herramienta manual o maquinaria pesada, que garanticen que el fuego no se propague, quemas controladas combatiendo el fuego con el fuego, reduciendo la materia orgánica e interrumpiendo su continuidad horizontal como combustible. Las quemas controladas deben ser supervisadas por personal con experiencia de preferencia pertenecientes a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

Bajo este contexto; una de las principales limitantes relacionadas con el pronóstico de los incendios forestales bajo condiciones de calentamiento global es que los modelos no incorporan los procesos de retroalimentacion positiva entre fuego-clima-vegetación, que consecuentemente incrementarían el calentamiento global del clima. Los incendios forestales son resultado de factores naturales como la disponibilidad de combustible, la temperatura, la precipitación, el viento, la humedad y el lugar donde impacta un Rayo, así como factores asociados a actividades humanas. Ahora bien, la detección oportuna consiste en descubrir, localizar y notificar la ocurrencia de un incendio forestal a una central de operaciones como el 911, CONAFOR, H. Cuerpo de Bomberos de cada localidad del siniestro. 

Es importante reconocer que existen diferentes mecanismos para evitar que un incendio forestal se convierta en desastre los cuales consisten en; La Prevención, Detección oportuna, y el Combate del incendio. Aunque en la actualidad se utilizan diferentes tecnologías para controlar un incendio forestal, como el uso de aviones no tripulados y los sensores remotos para su detección oportuna, las condiciones meteorológicas existentes al momento del incendio, por ejemplo la velocidad del viento, sequía extrema y el exceso de materia orgánica pueden hacer que el incendio se propague muy rápidamente poniendo en riesgo y peligro a las personas y los edificios habitantes que se encuentren en la zona siniestrada.

Concluyo; cuando el incendio forestal es inminente, el objetivo de la central de operaciones es extinguirlo de la manera más efectiva, rápida y segura, si la ocurrencia del incendio es de gran magnitud se obtiene el apoyo de fuerzas Federales como: SEDENA, SEMAR, GUARDIA NACIONAL, PROTECCION CIVIL ESTATAL Y MUNICIPAL, así como el SECTOR PRIVADO.