El aumento en el cometimiento de actos antisociales, así como en los accidentes viales y otros tantos siniestros, obligaron a las autoridades a establecer un Centro Regulador de Información que permitiera ser un enlace entre la ciudadanía y las corporaciones de auxilio.

Otro factor importante que obligó a ello fue el rezago que en materia tecnológica existía en nuestro país para atacar la delincuencia.

Es entonces cuando surge el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, hoy mejor conocidos como C4. Procediéndose a la instalación del primero de ellos en el Estado de México y con él, a la par se procede a la colocación de decenas de cámaras de video vigilancia en diversos sectores de la población.

Cabe agregar que en este caso, el C-4 fue Integrado con la sala de monitoreo más grande de América Latina, donde llega la señal de cámaras de video vigilancia, arcos carreteros con lector de placas para detectar vehículos involucrados en siniestros y el Centro de Atención de Emergencias, que lo constituye como el cerebro de la seguridad.

Se informa además que cuenta con tecnología similar a la que emplean países como Estados Unidos, Alemania, Israel o Inglaterra para combatir la delincuencia y actuar con mayor prontitud ante una emergencia, así como reducir y prevenir la comisión de delitos.

Incluso en este Centro se cuenta con el apartado de Consulta de Números de Extorsión, que fue implementado para promover la denuncia por extorsión telefónica, cuya práctica se ha puesto de moda y donde han caído muchos incautos.

En dicho apartado podrá usted verificar si el número del cual recibió una llamada sospechosa ya fue reportado por otra persona. Y si dicho número no se encuentra reportado, le sugieren realizar la denuncia a la Línea de Emergencias 9-1-1 o 089 y un aspecto importante para su seguridad y tranquilidad es que dicha llamada será clasificada como Denuncia Anónima.

El caso es que poco después se instalaría un Centro similar en varias ciudades importantes de otros tantos estados de la república, incluyendo cabeceras municipales de Baja California Sur, entre ellas nuestra capital, La Paz.

Además cabe destacar que todos estos Centros tendrían como Misión: Proporcionar a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública un servicio de apoyo a la ciudadanía con rapidez y eficacia.

Y como Visión: Ser el único conducto para reportar cualquier emergencia que tenga la ciudadanía alcanzando la excelencia a través de la conjunción de esfuerzos y con un compromiso permanente en servicio y colaboración.

Pero yéndonos a fondo en el comentario de hoy, aquí vale la crítica para resaltar que Jamás, hasta la fecha, se ha informado que el C.4 de La Paz, haya dado seguimiento a algún delito o siniestro a

través de esas cámaras de video vigilancia que mantiene instaladas en varios puntos estratégicos de la ciudad.

O al menos la información al respecto nunca ha trascendido, o cuando menos que haya sido difundida a través de los medios de comunicación, lo que por consecuencia nos obliga a anteponer el beneficio de la duda.

Y es por ello que surgen varias preguntas como esta: ¿Cuantas cámaras de video vigilancia hay instaladas en La Paz?

También esta: ¿Esas cámaras realmente sirven o han servido para algo?

Sin descartar esta otra: ¿Dan o han dado seguimiento a algunos delitos a través de esas video cámaras…?

Y todas y cada una de esas preguntas están en la mente de mucha gente que solo ha tenido noticias del C-4 cuando los funcionarios de esa institución se quejan –con justa razón— ante la opinión pública, por las llamadas que en broma y cotidianamente realizan algunas estúpidas e indignas personas.

Y no es para menos, pues dan a conocer que día con día, son miles los bromistas que hacen uso del teléfono para cometer sus fechorías.

Pero, la realidad es que otras tantas preguntas quedan en el aire y que es necesario formularlas antes de que se nos acabe el espacio: ¿Cuánto se ha invertido en la instalación de las video cámaras?

¿Cuánto cuesta su operación? ¿Y qué efectividad han tenido?

En fin, hoy en día, cuando el miedo la acosa mucho más a la vuelta de la esquina y a cada paso que da, la sociedad demanda mayor vigilancia y más seguridad.

Por tanto de frente a temas como el que hoy nos ocupa, se pregunta:

¿Habrá tanta secrecía, tanto sigilo y tanta discreción en esos Centros que no dan a conocer y optan por reservarse el trabajo que realizan para no alertar a los delincuentes?

¿O será que no hay un trabajo certero y efectivo…?

Lo cierto es que sería fundamental para la sociedad en general saber que desde allí, desde el interior del C-4, sí hay resultados.

¿O es que en realidad las cámaras están de adorno y solo han servido para maldita la cosa?

Eso podrían saberlo los diputados cuando llamen al titular del C-4 para que les informe sobre el trabajo que se ha realizado.

Bueno, si es que los diputados desean demostrar que no están de adorno igual que las cámaras.

Digo.

Cuestión de tiempo.