• El Comité Contra las Desapariciones Forzadas también mostró su preocupación por las personas defensoras de los derechos humanos
La Organización de las Naciones
Unidas (ONU) señaló este jueves a servidores públicos y al crimen organizado
como los responsables del creciente número de desapariciones forzadas en México
e instó a las autoridades a tomar acciones inmediatas para acabar con la
impunidad absoluta y crear una política nacional para prevenir que esta
práctica “humana” siga creciendo.
“La delincuencia organizada se ha
convertido en un perpetrador central de desapariciones en México, con diversos
grados de participación, aquiescencia u omisión de servidores públicos”, afirma
el Comité Contra las Desapariciones Forzadas, de la ONU, en su informe sobre la
visita realizó a nuestro país en noviembre pasado.
El documento subraya que los
Estados son responsables de las desapariciones forzadas cometidas por los
servidores públicos, pero también pueden ser responsables de las desapariciones
cometidas por organizaciones criminales.
El informe detalla las tendencias
recientes, las causas fundamentales y los desafíos actuales de las
desapariciones forzadas.
Destaca que al 26 de noviembre,
había 95 mil 121 personas registradas como desaparecidas, a las cuales se
agregaron 112 desapariciones durante la visita del Comité, la cual se llevó a
cabo del 15 al 26 de noviembre de 2021.
“Las desapariciones siguen
afectando principalmente a hombres de entre 15 y 40 años. No obstante, las
cifras oficiales muestran un aumento notable de las desapariciones de niños y
niñas a partir de los 12 años, así como de adolescentes y mujeres, tendencia
que se agudizó en el contexto de la pandemia de la enfermedad por Coronavirus”,
constató el Comité y agrega que víctimas y autoridades también reportaron
desapariciones que tenían por objetivo la trata y explotación sexual.
Durante la presentación del
informe, el Comité mostró, además, especial preocupación por la situación de
los defensores de los derechos humanos, algunos de los cuales han sido
desaparecidos por su participación en búsquedas y lucha contra las
desapariciones.
Del mismo modo, mostró
preocupación por las desapariciones de más de 30 periodistas entre 2003 y 2021,
ninguno de los cuales ha sido localizado.
En reacción al informe, el
gobierno mexicano, a través de las Secretaría de Relaciones Exteriores y
Gobernación, se comprometieron a implementar “de buena fe”, las recomendaciones
del Comité.
Durante la visita, el Comité
también escuchó alegaciones de desapariciones ocurridas en prisiones y centros
de migración. Al respecto, el informe denuncia que las personas privadas de
libertad enfrentan muchos obstáculos que impiden contactarse con el exterior e
informar sobre su paradero, mientras que los migrantes detenidos ilegalmente en
lugares desconocidos son privados de sus celulares para después extorsionar a
sus familias, a veces con el apoyo o la aquiescencia de servidores públicos.
“El Comité encontró que la
alarmante tendencia al aumento de las desapariciones forzadas fue facilitada
por la impunidad casi absoluta. Hasta noviembre del año pasado, solo un
porcentaje muy pequeño de los casos de desaparición, entre el 2 y el 6 por
ciento, habían resultado en procesos penales, y solo se habían dictado 36
condenas en casos a nivel nacional. La impunidad en México es un rasgo
estructural que favorece la reproducción y el encubrimiento de las
desapariciones forzadas y pone en peligro y causa zozobra a las víctimas, a
quienes defienden y promueven sus derechos, a los servidores públicos que
buscan a las personas desaparecidas e investigan sus casos y a la sociedad en
su conjunto”, dijo el Comité.
El Comité también expresó su
profunda preocupación por la crisis forense que enfrenta el país y que según
datos públicos, más de 52 mil personas fallecidas no identificadas se
encuentran en fosas comunes, instalaciones de los servicios forenses,
universidades y centros de custodia y almacenamiento forense.
Además, el Comité tomó nota de
que, a pesar de los avances institucionales y legales, el Plan Nacional de
Búsqueda no se ha implementado para llevar a cabo búsquedas e investigaciones.
En sus recomendaciones, el Comité
identificó medidas que el Estado parte debería tomar para implementar una
política nacional para prevenir y erradicar las desapariciones forzadas. El
Comité urgió a México a fortalecer los procesos de búsqueda e investigación,
brindar apoyo humano y financiero adecuado a la Comisión Nacional de Búsqueda y
a las comisiones locales, y asegurar la coordinación sistemática y efectiva de
todas las instituciones involucradas en el proceso de búsqueda, investigación,
reparación y acompañamiento a las víctimas.
También hizo un llamado a México
para que elimine los obstáculos en la persecución penal, preste la debida
atención a las desapariciones de migrantes y aborde la crisis forense en el
contexto de una Política Nacional para la prevención y erradicación de las
desapariciones forzadas.