Además le ordenó al Tribunal Estatal Electoral emitir una sentencia contra el columnista que atacó a la presidenta de Fuerza x México en BCS.
Fotogalería
La Paz, Baja California Sur.- La Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), determinó que sí hubo violencia política en razón de género de tipo simbólica contra Lupita Munguía y ordenó al Tribunal Estatal Electoral (TEE) en Baja California Sur (BCS), que emita una nueva sentencia contra el columnista que atacó a la presidenta de Fuerza x México en BCS.
Durante la sesión pública ordinaria se aprobó por unanimidad el proyecto del expediente SG-JDC-25/2022, derivado de la impugnación de la dirigente del Partido Fuerza por México, al considerar que no fueron analizados los agravios con perspectiva de género.
Se estableció que sí hubo violencia política en razón de género simbólica contra la ex candidata a diputada federal, contrario a lo que estableció el Tribunal Estatal Electoral, el cual argumentó libertad de expresión por parte del comunicador Juan Carlos Méndez.
El magistrado Sergio Arturo Guerrero Olvera puntualizó que una democracia que quiera ser de calidad, una sociedad decente que quiera tener una democracia de calidad no puede permitirse ni tolerar expresiones despectivas, denigrantes, ofensivas, (…) sarcásticas en contra de las mujeres que se dedican a la política, que tienen posiciones políticas electorales.
Subrayó que justamente lo que nos ha enseñado la perspectiva de género es sensibilizarnos acerca del sexismo de una manera de hacer violencia y minimizar el trabajo de las mujeres es a través de los apodos, de los clichés, de las frases que suenan tradicionalmente machistas.
Señaló que afortunadamente el actual marco normativo, existe ya todo un conjunto de disposiciones que sancionan severamente fuerte lo que se conoce como violencia simbólica que, en pocas palabras, es aquella que está dirigida a la mujer por ser mujer, que es (…) o aquella violencia que tiene un impacto diferenciado en las mujeres, esa es otra opción, o que afecta desproporcionadamente a las mujeres es otra opción.
Explicó que la violencia simbólica no tiene repercusiones físicas, evidentes. Usa a través de expresiones, de lenguaje, de imágenes, de alegorías, de metáforas que posicionan nuevamente a la mujer en un nivel de subordinación o de incapacidad frente a los hombres, y en política, como en la vida en general, no debemos de permitirnos ese tipo de violencias, no se deben tolerar”.
Afirmó que si la política es un mecanismo, un instrumento para pacificar las relaciones sociales, para discutir y debatir ideas, no tiene ningún sentido utilizar el lenguaje para atacar la apariencia de una persona.
Aclaró que no quiere decir con esto, que no haya libertad de expresión y que lo único que está diciendo es que en lugar de usar esas palabras despectivas, minusvalorantes.
“No por eso vamos a permitir los ataques a las personas a partir de su gusto, preferencia o infantilizando su trabajo, porque creo yo que justamente lo que busca el nuevo marco normativo es el de evitar estas conductas machistas que siempre detrás de ella, está la idea de que las mujeres no son capaces para hacerlo, la idea de que el color de cabello o la apariencia física de una mujer o su estado mental o su estado de salud va a impedir que hagan bien su trabajo”, recalcó.