Ramón Ojeda Mestre murió joven. Sus 79 años fueron de eterna lozanía. Su carta de navegación fue de constante aprendizaje, emperador de la ley. Y defensor insobornable del medio ambiente.

Este perfil lo refuerzo con dos características que lo hicieron grande: amigo fiel. Y solidario. De. Estas dos yo fui beneficiario.

Conocí a Ramón desde mi incipiente juventud. No en lo físico, sino en las letras, fui su seguidor en sus columnas políticas de alto nivel. Fue un periodista de lujo, un académico de clase y un político de resultados. Y todo este bagaje contrastaba con su modestia y limpieza de ser humano.

Veinte o más años lo conocí en una magistral conferencia del cambio climático. Al término me presente y le hablé de lo que leía en sus trabajos, en especial en la revista Impacto en sus buenos tiempos.

“Hermano, desde hoy y para siempre. Me dijo. Y Un apretón de manos. Y nunca nos soltamos. Nos mirábamos poco y cuando lo hacíamos eran charlas prolongadas. Para mis enseñanzas de todo tipo.

Nunca olvidare que hace tres años me vi en la necesidad de viajar a Nueva York a invitación de mi hijo Antonio de Jesús. En la víspera me preguntó cómo diez veces ¿En regla pasaportes? Si, le respondí. Otra vez ¿Pasaportes? La misma respuesta. Y compra los boletos, para hotel, transportes. Faltando dos días para el viaje ya en México me pide el pasaporte y el de Ely. Lo lleva a la agencia y observan que está vencido para volar. ! En la torre y todo se derrumbó. Teníamos que sacar nuevos y en México. Nos movilizamos.

Nada. Hice gestiones con políticos. Y nada. Y que se me atravesó el nombre y pensamiento de Ramón. Lo localicé en Los Cabos. Le pregunté ¿Ramón conoces al Secretario de Relaciones Exteriores? Si. Me contesto y añade fue mi alumno. ¿Por? Necesito renovar mi pasaporte. Quiero viajar. Y está vencido. Espérame hermano, te regreso la llamada.

Desilusionados y preocupados por perder lo invertido en los gastos de viaje, no reembolsables, ya resignados, suena mi teléfono y era Ramón. “Listo Hermano. Hoy tienen sus pasaportes. Los tuvimos y viajamos.

Así ejercía el poder, para solidarizarse con la gente. Padeció la tiranía en Sapa Los Cabos, donde sirvió con honor, no se valoró. Mandato de ignorancia. Ramón era más que esas y esos.

ADIÓS

Murió por desgracia sin despedirse de quienes le queremos. Es difícil hacernos a la idea de que se nos adelantó. El doctor Ojeda es un hombre que se enfrentó al futuro y el mismo se lo llevó a otros espacios universales.

Hoy que me puse a deletrear recordé verlo esa noche del 2019, saboreando con gran placer una copa de vodka congelada, estampada en un témpano de hielo.

También cuando lo vi viajando en él Democrático autobús para acompañarme a Cachitos en la Radio o a la presentación de mi libro. Su presencia fue un regocijo inmerecido.

Cuando amigos cómo Ramón se van para siempre, el corazón se agrieta. Se empieza uno a morir por ese vacío que aniquila. Se, que nos hace falta. Y también sé que se fue feliz con esa franca sonrisa y la satisfacción que vivió con amor. Y queriendo a la vida y a su entorno.

¿Ya dije que era un hombre fino? Lo repito si lo dije. Y me confieso su deudor eterno. Los últimos años le decía a modo de saludo” Cuando se acabe la pandemia te voy a regalar una chámpaña Dom Perignon. Y yo llevaré otra para tomarla juntos.

Estoy preparando la mesa. Adiós Ramón.

• Conversaciones con el diablo

Esta semana se reactivaron labores presenciales en la Casa de Día y Albergue de Asistencia Social para Personas con Discapacidad Motriz y/o Intelectual, del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), con 32 beneficiarios quienes regresaron a los talleres, atendiendo los respectivos protocolos sanitarios dispuestos por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS).La institución ofrece atención y servicios integrales a personas desde los 18 años de edad, encontrándose totalmente equipada y cuenta con 4 aulas para talleres donde pueden realizar diversas actividades adaptativas que les permitirán desenvolverse mejor en su entorno. Muy bien… 

Integrantes de la Alianza de Pastores Unidos por Los Cabos se reunieron con autoridades del Gobierno Municipal, para dar a conocer el trabajo que realizan en colaboración con asociaciones civiles e instituciones educativas, en torno a la unidad familiar, así como la eliminación de la deserción escolar y de la violencia contra las mujeres.

Tras la reunión, el presidente de la Alianza de Pastores Unidos por Los Cabos, Juan Vázquez, indicó que recibieron una buena respuesta por parte de la autoridad local, con la mejor disposición de sumarse y apoyarles en actividades de gran beneficio para la comunidad; de la misma manera, su congregación acordó colaborar y sumarse a los esfuerzos del Gobierno de Los Cabos.

Respecto a las actividades, explicó que están encaminadas a apoyar a la ciudadanía para disminuir los índices de violencia familiar, adicciones entre la juventud y embarazos en adolescentes… Y con esto nos despedimos no olviden hagan el bien y sean felices…