Alejandra Sánchez Sandoval desapareció hace más de 13 años, su familia vivió la falta del interés institucional y amenazas que les disuadieron de seguir su búsqueda. “Dejó su carro con sus tenis y su bolsa, si hubiera desaparecido no dejaría todas sus cosas, todavía quisiera encontrarla”: hermana.
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La Paz, Baja California Sur. Luego de más de una década de silencio una familia, inspirada por la movilización de las mujeres a nivel nacional, decidió sumarse al contingente de la Asamblea Feminista de Baja California Sur desenterrando un caso más de violencia institucional y, posiblemente, feminicida: la historia de Alejandra Sánchez Sandoval.
El 5 de julio del 2009, Alejandra Sánchez Sandoval salió un día de su trabajo para nunca más volver a ser vista por amigos ni familiares. Una década y tres años después no se sabe nada sobre las investigaciones que realizó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Nunca supimos nada, no dejó ni un rastro, ni nada de ella, se la llevaron y las autoridades no nos hicieron caso. Pusimos denuncia y al tiempo fuimos y nos dijeron que no había ninguna denuncia, todo estuvo muy raro. El que estaba entonces de gobernador (Narciso Agúndez Montaño) fuimos a su casa y se rió de nosotros, ni caso nos hizo” expresó María de La Paz Sánchez, hermana de Alejandra entrevistada al participar en los eventos del ocho de marzo.
“Ella salió de su trabajo, trabajaba con mi hermana, iba para casa de mi mamá y al otro día fuimos a buscarla porque más o menos sabíamos la ruta que tomaba y encontraron el carro, estaba su bolsa, unos tenis. Ella llevaba puestas unas chanclas, siempre les he dicho que si ella se hubiera querido ir se hubiera puesto los tenis para que se iba a ir en chanclas, su bolso y todo. No se llevó nada, dejó las llaves del carro, todo ahí”, relató.
Aunque la familia de Alejandra perdió la confianza en las instituciones que debían aclarar su paradero, nunca han perdido la fe de encontrarla.
“Es la primera vez que vengo aquí, es algo horrible no saber qué pasó con ella, que le hicieron, nosotros sabemos cómo era ella, no se metía con nadie, era una muchacha tranquila, nunca se metía con nadie, era una muchacha tranquila, sonriente, alegre. Con el único que tuvo problemas fue con su ex marido, yo siempre dije que fue su ex marido y nunca nos hicieron caso”.
En su momento, la familia de Alejandra denunció públicamente las prácticas de extorsión que emanan de la PGJE y la falta de trabajo para continuar con la búsqueda de Alejandra, pero las autoridades hicieron oídos sordos a todo reclamo.
La familia de Alejandra dijo que la movilización de las mujeres les inspiró a hablar del caso de Alejandra, pero aún no han sumado su caso a la base de datos de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.
El feminicidio fue tipificado en el código penal de Baja California Sur apenas en 2019.
De acuerdo con las cifras oficiales en 2020 se registraron seis feminicidios y en 2021 un total de siete. Pero la Asamblea Feminista el pasado de marzo que al menos hay 3 muertes de mujeres más que deberían ser clasificados como tales en la estadística del año pasado.
Antes de esa fecha, no existe un recuento oficial sobre los feminicidios ocurridos en Baja California Sur.