• El ajedrecista azerbaiyano, campeón del mundo entre 1985 y 1993, señaló que los grandes eventos deportivos han servido para limpiar la imagen de líderes autocráticos como Adolfo Hitler o Vladimir Putin.
El ajedrecista azerbaiyano Garry
Kasparov, campeón del mundo entre 1985 y 1993, criticó al Comité Olímpico
Internacional (COI), a su presidente Thomas Bach y a otras grandes organizaciones
deportivas, como FIFA, al acusarlas de convertirse en “herramientas de
dictadores” como el presidente ruso Vladimir Putin, responsable de ordenar la
invasión de su país a Ucrania.
“No soy fanático del señor Bach
ni de otros mandatarios, ya sea del COI o de la FIFA, porque mantienen
relaciones directas o indirectas con los Putin de este mundo.
En una entrevista para la emisora
pública alemana ARD, Kasparov dijo que el deporte había ayudado a Putin en su
camino agresivo al otorgarle a Rusia los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014
en Sochi, la Copa del Mundo 2018 y otros campeonatos mundiales.
Además, aseguró que la invasión
de Rusia a Ucrania plantea interrogantes sobre cómo tratar a los organismos
deportivos que, voluntaria o involuntariamente, se han convertido en
“herramientas de los dictadores”.
Kasparov, activista, político y
escritor, dijo que los líderes autocráticos han visto los grandes eventos
deportivos como una oportunidad para limpiar su imagen desde los Juegos
Olímpicos de 1936 en Berlín, durante el mandato nazi de Adolfo Hitler en
Alemania.
“Putin se apegó al libro de texto
pero lo optimizó porque tenía más dinero que cualquier otro dictador en el
pasado.
Sin embargo, Kasparov,
ajedrecista retirado con categoría de “Gran Maestro”, considera que la enorme
red cuidadosamente construida de agentes de Putin ahora se ha derrumbado porque
“subestimó completamente” la reacción del mundo occidental a la invasión a
Ucrania.
“Es muy importante que nunca
vuelva a suceder algo así. Porque Putin nos ha mostrado cómo reforzar su agenda
mediante el uso de estos eventos internacionales y organizaciones deportivas.
No puede ser que eventos tan trágicos como en Ucrania sean necesarios para
despertar.