La Paz, Baja California Sur.  Jonathan Hernández Ascencio hoy tendría 37 años, sin embargo fue asesinado hace 12 años cuando recién culminaba sus estudios, la madrugada del 4 de marzo de 2010 en un bar de la zona dorada del malecón de La Paz, en hechos que, a pesar de numerosos testigos, no se han esclarecido.

Los primeros meses del caso fue destituido un procurador, fueron llevados a juicio cuatro personas sin implicación en el caso y se detuvo a otro joven que afirma que no estuvo presente durante el homicidio, como parte de una investigación que es desacreditada por los familiares de la víctima.

A Jonathan le dispararon con un arma calibre nueve milímetros mientras se encontraba en el bar entonces abarrotado con Daniel, uno de sus hermanos y con Héctor Hernández Ceseña, su amigo, quienes sobrevivieron al ataque.

Los jóvenes primero se negaron a declarar sobre quién los había atacado y solo dijeron que no habían visto nada, pero en una segunda comparecencia ante las autoridades, afirmaron que cuatro jóvenes, al calor del alcohol, tuvieron una discusión con ellos dentro del bar.

Los jóvenes – entre ellos un sobrino del entonces procurador del estado, Fernando González Rubio Cerecer – fueron interrogados después del hecho y puestos en libertad ante la falta de pruebas. 

La familia Hernández Ascencio comenzó entonces una serie de protestas, con el apoyo de usuarios de redes sociales, donde se mostraba la foto de Gaines con la leyenda "asesino" y se exigía al entonces gobernador Narciso Agúndez Montaño, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que detuviera a los jóvenes y los sometiera a proceso, sin importar que fueran familiares de funcionarios ligados al poder.

Daniel Hernández Aguirre, el padre de Jonathan, tenía 47 años cuando se enteró que había perdido a uno de sus hijos en una riña que terminó en balacera. Hoy en día está a punto de cumplir 60, está enfermo y la economía de su familia ha pasado graves episodios luego de 12 años de lucha por la justicia.

“Han sido 12 años de injusticias, y pues nada. Si a mí se me hubiera hecho justicia desde un principio, porque se pudo haber hecho, yo no me hubiera manifestado yo no hubiera gastado, no hubiera acabado con el patrimonio de mi familia, me tuve que vender propiedades para pagar mis deudas” , expresó Hernández Asencio en comunicación telefónica al informar a los medios de comunicación que estará presente hoy, ante el gobierno del estado para recordar el desfile de irregularidades e impunidad que ha pasado por encima del caso de su hijo desde su muerte hasta la fecha.

Cuatro gobernadores -Agúndez Montaño, Marcos Covarrubias Villaseñor, Carlos Mendoza Davis y Víctor Castro Cosío- han turnado el caso a un desfile de Procuradores del Estado y fiscalías especializadas en delitos de “alto impacto” sin que, a la fecha, se haya vinculado al hecho a una sola persona.

Al inicio de la administración Daniel de la Rosa Anaya, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dijo a Diario El Independiente (14 de septiembre del 2021), que “había avances en el caso”, sin  embargo, seis meses más se han sumado tras las declaraciones para sumar una docena de años sin que la justicia pueda hacer algo en el polémico caso.