La superdirección del Ayuntamiento de La Paz remodela sus instalaciones y se prepara para ofrecer digitalización de trámites. “No teníamos ni siquiera reglamentos internos”: Mariana Orozco.
La Paz, Baja California Sur. Antes de proceder de lleno al ordenamiento territorial de La Paz, la Dirección de Gestión Integral de la Ciudad trabaja en realizar una reorganización de las funciones que brinda los paceños. De acuerdo con su titular, Mariana Orozco Camacho, se busca hacer mejoras desde la forma en que se comunican internamente las direcciones hasta la digitalización de la ventanilla de atención.
La Dirección de Gestión Integral de la Ciudad es un ente creado en 2021 que coordina direcciones como las de Planeación y Desarrollo Urbano, de Obras Públicas y de Medio Ambiente, y cuenta con nuevas atribuciones a través de direcciones nuevas como Movilidad, Espacio Público y Patrimonio Inmobiliario.
En entrevista para Diario El Independiente, su directora confirmó que las áreas que a su llegada fue posible identificar áreas de oportunidad para mejorar la calidad del servicio público que prestan estos despachos. Esto va desde una remodelación de las oficinas en la que los trabajadores puedan tener contacto entre ellos de manera eficiente y mejorar el área de atención con los ciudadanos; la digitalización de los trámites, para lograr que la licencia de construcción sea emitida de manera expedita; hasta la producción de reglamentos de operación que son actualmente inexistentes en las áreas de la dirección.
“Reglamentos internos no existen, vale la pena mencionar, que cuando quise consultar un manual de operación, no lo tenemos. Hay que preguntarle a cada uno de los jefes de departamento, a cada uno de los auxiliares administrativos cómo es que funcionaban. Nos encontramos con la sorpresa de que te decían que era ‘a criterio de la directora’. ¿Cómo podemos estar en una dirección responsable de tantas atribuciones manejando temas a criterio?, estamos actuando para generar estos reglamentos y actualizar otros que sí existen”, informó.
Con respecto a la forma en que se da la atención a quienes realizan trámites ante la dirección, la funcionaria municipal dijo que encontró más de 700 licencias de construcción pendientes de expedir.
“Yo, al azar, saqué uno de los expedientes, de esos 700 ese expediente ni siquiera tenía planos, entonces, no me iba a permitir colocar mi firma en expedientes que estaban pagados y listos para entregar con una licencia de construcción sin antes haberla revisado”, relató.
Esto provocaba una irregularidad que se ha detenido a partir de la gestión de la presidenta Milena Quiroga Romero, añadió:
“Dejamos de llevar a cabo esa práctica en ventanilla de que llegaban a solicitar una licencia de construcción, la pagaban y entonces con eso se creía que estaba autorizada la licencia, y aquí en el ayuntamiento teníamos expedientes sin emitir, hemos cambiado totalmente esta práctica”.
Se generaron verificadores en las ventanillas para que los expedientes estén completos. Con el nuevo proceso, la directora se encarga de revisar sólo los expedientes de “alto impacto” para dejar las construcciones menores a sus subalternos.
Con ello, se está tratando de evitar que la ciudad crezca de manera desordenada, que las construcciones cumplan con requerimientos acordes a la realidad en materia de servicios, infraestructura e impacto ecológico que representan las nuevas obras de construcción. Y generar programas de planeación urbana que en el mediano plazo ofrecerán nuevos instrumentos para permitir un desarrollo ordenado de los centros de población del municipio.