• El ganador del Nobel 2021 Abdulrazak Gurnah relanza novela inspirada en su historia de exilio
Abdulrazak Gurnah (Zanzíbar,
1948) está convencido de que la literatura no cuenta historias. Testifica
vidas. Hace de puente entre desconocidos, y de paso sirve para autoconocerse.
Por ello su obra literaria refiere de manera recurrente a los desplazados por
la guerra, la violencia o el hambre como le ocurrió a su familia que salió de
África para llegar a Inglaterra cuando él tenía 18 años de edad.
A partir de su experiencia
personal, el escritor, Premio Nobel de Literatura 2021, ha hurgado en las
historias de los otros para entender qué significa el desarraigo, el destierro,
el postcolonialismo, el racismo, la xenofobia. Y a través de sus novelas como
Paraíso y A orillas del mar ha descubierto una mayor conciencia del ser humano
por los desplazados, pero al mismo tiempo un mayor rechazo.
De ello conversó el también autor
de Precario silencio en una conferencia virtual que convocó a una centena de
medios de comunicación de habla hispana. Gurnah dejó claro que no busca juzgar
a sociedades cerradas frente a la migración, sino poner sobre la mesa
testimonios de personas desplazadas para entender y asimilar la situación cada
vez más crítica.
“Estoy interesado en movimientos
de personas obligadas a abandonar sus países por la guerra, la violencia o por
otras razones. Es algo que a lo largo de toda mi vida adulta he tenido en mi
mente, lidiar con el desarraigo y vivir en otros países”, reiteró desde su casa
en Canterbury.
“Sí hay una mayor concientización
sobre los desplazados, pero también ocurre que en Europa especialmente, hay una
cierta reticencia hacia los extraños, se les habla como si fueran delincuentes
y vinieran a los países a robarnos la prosperidad y arruinar nuestras cómodas
vidas.
“No resulta sorprendente que los
países europeos muestran simpatía por los ucranianos porque tienen afinidad,
incluso son familia,no sorprende que haya una mayor simpatía por ellos, pero es
triste que este tipo de hospitalidad y preocupación humana no siempre se
extienda a afganos o iraquíes que aparecieron en la frontera entre Polonia y
Bielorrusia y fueron devueltos”, recalcó el primer novelista africano en ganar
el Nobel de Literatura.