Una de las claras deficiencias de la administración municipal de La Paz que encabeza la presidenta Milena Quiroga es el área de comunicación social que no ha podido hasta ahora poner a la comunidad al tanto de lo que supuestamente realiza este ayuntamiento.

Por supuesto que no parece ser muy preocupante para Milena Quiroga el que se resalte una y otra vez las serias deficiencias que en el rubro de comunicación presenta ya a estas alturas su administración.

Poco se sabe realmente de lo que se supone está realizando la alcaldesa paceña.

Además aún hay serias carencias en atención a los servicios públicos municipales fundamentales como son la recolección de basura, la vigilancia preventiva, el agua potable y por supuesto el alumbrado público, deficiencias que hasta el embajador en México de Estados Unidos que visitó esta capital lo pudo notar.

¿Cómo es posible que la capital sudcaliforniana a pesar de los apoyos que son evidentes por parte de la autoridad estatal y se siga aún con acciones deficientes por parte de Quiroga Romero?

Con un equipo evidentemente limitado que comete y vuelve a cometer negligencias absurdas en temas tan graves como las demandas por presunto despido injustificado de trabajadores, dejan a la vista las torpezas en niveles como la tesorería y la oficialía mayor.

Descoordinados y perdidos aún en la emoción de ser funcionarios por primera vez en sus vidas, el nivel de atención a la población deja mucho que desear.

No hay un trabajo de equipo que se suma a una difusión mediocre.

Por supuesto, de momento seguramente no se dimensiona lo problemático que puede llegar a ser esta situación, pero valdría la pena recordarle a Milena Quiroga, que sus pretensiones políticas tendrán que ser sustentadas en los resultados de su administración y por supuesto en la percepción que de ese trabajo tenga la comunidad.

Hasta ahora hay una clara diferencia entre el decir y el hacer de una alcaldesa que inició con un importante apoyo popular y gubernamental, aunque está claro que esto no lo ha sabido capitalizar.

Obviamente esta condición seguramente meterá al grupo político al que pertenece en serios aprietos si no se toman medidas adecuadas a tiempo.

La falta de experiencia y la evidente torpeza del equipo que rodea a la alcaldesa paceña tendrá que hacer un alto en el camino para ver en realidad cómo va hasta ahora su labor.

Que alguien le diga a Milena Quiroga que su contacto con la población se enfría cada vez más y le hable con la verdad sobre la serie de errores que siguen cometiendo sus principales colaboradores.

Que alguien lo haga porque todo parece indicar que los regidores que en su momento levantaron alto y fuerte su voz, ahora se muestran callados y hasta condescendientes.

¿Algo cambió al interior de Ayuntamiento paceño?

Tal vez, pero lo cierto es que hacia la comunidad, hacia la opinión pública en general la alcaldesa sigue sumida en una enorme mediocridad por su pésima labor de comunicación social y la clara dispersión y descoordinación que muestra su equipo de trabajo

¿No le parece así amable lector?