Hicieron un grupo con más compañeros del gremio y poco a poco empezaron a llegar.
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San José del Cabo, Baja California Sur. Un par de veces a la semana, los payasos Chaflin Chaflina, junto con su hijo, se trasladan desde Cabo San Lucas a San José del Cabo. El semáforo ubicado en la Carretera Transpeninsular, esquina con Profesora Angela Ceseña, frente al Cobach 02, es su lugar de trabajo.
Con traje azul y estrellas de colores, maquillaje blanco y chapas y nariz rojas, Chaflin saluda desde un punto a quienes van circulando dentro de sus coches por la carretera, al mismo tiempo va inflando globos y los amarra de modo que toman forma de perritos, los pega en un palito y les dibuja cara.
Su hijo, con una cartulina se dedica a pasar coche por coche para ver si alguien quiere comprar las figuras que forma su papá. En contra esquina está Chaflina, también ofreciendo perritos a los coches que van en el sentido opuesto al que están su esposo e hijo.
A pesar de que diario se transportan de CSL a SJC, la familia Chaflin viajó poco más de 1800 kilómetros desde el estado de Morelos para buscar oportunidades de empleo en el municipio cabeño.
"Vendemos figuras de globo, en los cruceros, en las calles o donde nos compren... Tenemos 26 años siendo payasos, veníamos según de vacaciones pero nos quedamos. Con otros payasos abrimos un grupo, empezamos a llegar para trabajar" dijo Chaflin.
Aseguró que diariamente el sustento es suficiente para los gastos de casa con lo que entre los tres miembros de la familia juntan. La historia de ellos es una más de las miles de personas que llegan a Los Cabos con la esperanza de una vida mejor.