San José del Cabo, Baja California Sur. El señor Rubén llegó con 70 años al destino turístico de Los Cabos, en busca de una fuente de empleo que le permitiera valerse por sí mismo. Rubén vive desde hace 4 años a Cabo San Lucas y es comerciante. 

"Hay que buscar la forma, el modo de trabajar, yo tuve un accidente, hace como 30 años un tren me quito las piernas y me hice zapatero, luego ya me encontré con la artesanía y con eso he salido adelante... es uno muy inquieto, yo fui una persona que me gusto viajar, por eso me vine aquí a Los Cabos", cuenta.

Hace 30 años sufrió un accidente, un tren lo arrollo y lo dejó sin lo más indispensable para transportarse, sus piernas. Se encontraba en un camino de Tepic, Nayarit cuando todo ocurrió, narra que cuando despertó sintió un inmenso dolor y mareos, hasta que notó que la mitad de su cuerpo ya no estaba y debió esperar otro tren para que lo rescataran.

Pero a pesar de discapacidad, no ha tenido impedimentos para salir adelante. Desde las 14:00 horas y hasta que el cuerpo aguante, sale de su casa en un "Toyotita viejito", sube primero su carrito con sus artesanías y luego él, para emprender su trayecto diario hasta la zona de la Marina, en donde vende pulseras de shakira, collares y hasta pequeñas esculturas de metal y madera, todo hecho por él.

Rubén tarda una noche en armar cada una de sus piezas, porque ya no ve tan bien como antes, cuenta entre risas. Comenta que llegó solo pero años después, lo alcanzó la familia "bendito Dios que me ayuda, trabajo y hay ganancia, se vino luego mi hija, mis nietos, tengo tres nietos", añadió. Todos trabajan vendiendo sus productos a los turistas que llegan y pasan por ahí, "un equipo de trabajadores".

Para moverse, con una tabla de madera y llantas se hizo un carrito con ayuda de su hermano. Le han regalado sillas de ruedas pero le quedan muy altas y prefiere estar más cerca del piso. 

Rubén es un ejemplo de los cientos de personas que migran desde otras entidades e incluso otros países para buscar oportunidades en tierras cabeña. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, hasta el año pasado se contemplaban por lo menos 20 mil personas no originarias en el estado de Baja California Sur de los cuales 11 mil viven en Los Cabos, 7 mil en La Paz, mil 800 en Loreto, 65 en San Carlos, 80 en Guerrero Negro y otros tantos en la zona Pacífico Norte.