San José del Cabo, Baja California Sur. En el estacionamiento de la tienda Soriana Guaymitas trabaja Joaquin Palomares, un guerrerense que viajó a Los Cabos con el objetivo de cuidar a su familia, pues platica que en su tierra natal, los balazos eran el pan de cada día.

"Me vine por lo que la mayoría lo hacen, buscando mejores oportunidades de trabajo, en mi caso tengo cinco niños y también aquí en Baja California Sur, el nivel de seguridad es mejor que en el estado de Guerrero, yo allá en mi lugar de origen estaba feo, me tocó vivir en una colonia con mucha delincuencia y a diario había balaceras, mi niña que tenía dos años, ya cumplió tres, nada más con escuchar el ruido del cuete y entraba en pánico", narró a Diario El Independiente mientras lavaba una camioneta.

De oficio, era herrero y cuando llegó aquí hace 11 meses fue lo primero para lo que buscó trabajo, pero con 6 bocas que alimentar y sin documentos oficiales, optó por buscar ingresos de otra forma y se dedicó a lavar autos. Inició en un crucero, en el centro de la ciudad, pero luego se dio cuenta que también había oportunidad en Soriana y que la cantidad de coches que llegaban al día, era mayor.

"Llegue aquí a lavar carros porque se me había perdido mi documentación, no tenía credencial de elector ni acta de nacimiento, ni papeles de seguro, lo tenía pero se me extravío, en los talleres de herrería no me pedía eso, pero me di cuenta de que no es denigrante lavar carros, igualmente se puede dar algo de sustento para tu casa y tu familia" dijo a este matutino. 

En las mañanas trabaja en un taller, pero apenas se desocupa, agarra sus trapos, shampú, cubeta y llega a su segundo trabajo, en un día tranquilo  puede lavar 3, 4 a 5 coches, en un día bueno caen hasta 15 vehículos, lo que le ayuda a llevar un poco más de dinero a casa. Los de la tienda "le dan chance", siempre y cuando ayude a acomodar los carritos que las personas dejan abandonados y mantengan orden en el estacionamiento, junto con otros compañeros se fijan que nadie vandalize los coches.

"De inicio si fue difícil porque llegué con mis niños y mi esposa sin nada, pero ahorita ya los tengo a todos en la escuela, estamos un poco mejor económicamente y aquí me voy a quedar, a ver que sale", expresó 

Joaquín intentó ingresar a otros trabajos pero por su falta de documentación nadie lo recibió, actualmente ya inició con el trámite para poder aspirar a un cargo dentro de una empresa formal de construcción, el último requisito que le hace falta es el certificado de vacunación, que según le comentaron, será obligatorio.