Este martes inicia el segundo mes del año y con ello el quinto de la actual administración estatal y de los ayuntamientos que pretende asentar la bases de lo que serán sus respectivas responsabilidades en temas fundamentales como el desarrollo, crecimiento social y económico, seguridad y sobre todo protección sanitaria de la población. Para los ayuntamientos la prioridad es proporcionar los servicios públicos básicos en condiciones óptimas.

Por supuesto que esta labor no es nada sencilla sobre todo si se le agrega que a nivel nacional experimentamos actualmente niveles altos de inflación no registrados desde hace más de 20 años que hacen más compleja la labor si se toma en cuenta que la pandemia por Cpvid-19 y sus respectivas variantes siguen afectando a la población.

Obviamente en cualquier momento es apropiado para hacer un balance sobre la labor realizada de las autoridades de gobierno en todos sus niveles, pero para el caso de Baja California Sur, esta labor prácticamente va iniciando.

Uno de los aspectos que definitivamente ya marca diferencias con la administración estatal anterior, es la política de atención ciudadana directa a través de las audiencias públicas y una marcada intención de incluir en las diversas acciones de gobierno a todos los sectores de la población independientemente de su preferencia o afiliación política.

Respecto a lo que se especuló antes de la actual administración en el sentid de que habría una marcada cerrazón hacia grupos o actores políticos que se manifestaron en contra del actual proyecto que a la postre obtuvo la mayoría de los votos, esto no ha sucedido así.

El Lema “BCS nos UNE” es por supuesto una bandera difícil de ondear, sin embargo hasta ahora está claro que se enfoca en acciones concretas.

Por supuesto que aún no se manifiesta del todo las naturales preferencias políticas que en su momento se harán notar, pero hasta ahora, la labor en este sentido es bien aceptada por la comunidad.

Respecto a las acciones que llevan a cabo los ayuntamientos, aún no queda muy claro que repercusiones tendrán las decisiones que se han tomado en La Paz y Comondú principalmente en donde parece imperar más el capricho que la razón.

No hay hasta ahora una verdadera congruencia entre lo que se ofreció en campaña, lo que se dice hasta ahora en estas municipalidades.

Por ello no hay lugar para las ocurrencias.

Por supuesto que aún están a tiempo de hacer cosas aún mejor, pero quizás sea necesario que hagan un breve alto en el camino y analizar a conciencia las decisiones en función de lo que la población va a recibir.

Al iniciar el quinto mes de labor de las autoridades estatales y municipales, la comunidad aún está en espera de que se atiendan demandas planteadas en el periodo de campaña pero es evidente que a través de las audiencias públicas el gobierno estatal seguramente tiene claro cuáles son las prioridades de la comunidad y que los ayuntamientos por su parte, ya saben bien a bien dónde acudir como zonas prioritarias de atención a través de los servicios públicos municipales.

Ya veremos cómo se desenvuelven nuestros representantes populares en este naciente año 2022.