La senadora Lupita Saldaña Cisneros fue ratificada como presidenta estatal del PAN luego de que así lo determinó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que consideró improcedente la impugnación interpuesta en su contra por lo que queda en firme su nombramiento como producto de la una elección interna entre la militancia de ese organismo político.

En ese sentido también se ratifica el nombramiento como secretario general del comité estatal blanquiazul de Javier Bustos, por lo que a partir de este jueves la dirigencia de este organismo político queda plenamente ratificada y con ello el compromiso de cumplir a su militancia el ofrecimiento de hacer del PAN un partido más competitivo.

En efecto, para el panismo sudcaliforniano la tarea no será nada sencilla.

La labor estará muy cuesta arriba pues luego de contar con una mayoría representada en los ayuntamientos y en el Congreso estatal en el sexenio anterior, ahora las condiciones son muy diferentes.

Obviamente está claro que Lupita Saldaña y Javier Bustos están plenamente convencidos de que se puede hacer un trabajo que permitirá a Acción Nacional regresar a la senda del triunfo.

Desde luego que para ello se tendrán que aterrizar dos elementos fundamentales:

Primero reforzar la unidad interna, sobre todo luego de esta impugnación rechazada ahora por las autoridades electorales. Se tendrá que trabajar muy fuerte en lograr una verdadera unificación entre las filas del blanquiazul.

En segundo lugar, será necesario aterrizar una verdadera reconciliación social para que sea la comunidad la que se convenza de regresar a los panistas la confianza mediante su voto en las próximas elecciones.

La nueva dirigencia del PAN, ahora ya ratificada por el TEPJF cuenta con aliados principales de las alcaldesas de Mulegé y Loreto, así como de dos diputaciones federales e igual número de representantes en el Congreso del Estado.

Por supuesto que el reto no será nada sencillo justamente porque las actuales autoridades emanadas de Morena prácticamente empiezan a desplegar sus acciones de gobierno y para ello han optado por la práctica de las audiencias públicas, medida que el gobierno anterior emanado de Acción Nacional, simplemente ignoró.

Por supuesto que aún cuentan con un potencial político importante, pero habrá que ver si esa potencialidad está todavía en la disposición de trabajar unidos y aliados al PRI y PRD tal como en las elecciones de junio del año pasado.

Las condiciones serán diferentes.

El PAN y su nueva dirigencia tendrán que hacer más con mucho menos recursos económicos, materiales y políticos que en los últimos diez años por lo que ya veremos de que son capaces Lupita Saldaña y Javier Bustos bajo esta nueva responsabilidad.