Con el inicio del 2022 se pone inevitablemente en el horizonte la búsqueda de las posiciones que estarán en disputa en el 2024. Por supuesto para muchos parecería mucho el tiempo que falta para tomar estas decisiones, pero para otros están en el justo momento.

En este espacio hemos comentado en diversas ocasiones en que esta lucha por posiciones se daría principalmente en primer lugar Congreso del Estado, pero esta búsqueda ya se observa a nivel de ayuntamientos y otras instancias de gobierno donde algunos consideran que tienen posibilidades de participar en la búsqueda por posiciones de elección popular.

Por supuesto que al elemento natural que implica la fricción y la competencia política, habrá que agregarle lo que significa socialmente el tema sanitario que ha puesto otra vez a todos los niveles de autoridad y a la sociedad en general en estado de alerta por la pandemia por Covid-19.

Obviamente tendremos que aprender a convivir con esta circunstancia y estar más educados e informados al respecto y por supuesto evitar que en la búsqueda de posiciones se ponga en riesgo la salud de la comunidad.

Apenas inicia el 2022 y está claro que habrá más trabajo político en torno a la lucha por candidaturas y futuros espacios que estarán en juego dentro de 24 meses, sobre todo en partidos como Morena y el PT que tienen hoy en día amplias expectativas de triunfo.

Por supuesto se tendrá que poner primero a la vista de la comunidad el nivel de respuesta de las nuevas autoridades porque la población está a la espera de que se cumplan las expectativas generadas en campaña.

Aún es temprano, apenas hace poco más de tres meses que arrancaron las nuevas administraciones y el mismo poder legislativo, pero en la medida en que se agudice la lucha por futuras posiciones, la ciudadanía estará más al pendiente de los resultados.

Ya veremos cómo pinta el nuevo año para Baja California Sur donde prácticamente se cuenta con todo para hacer de la media península un lugar aún mejor que el que ya tenemos para vivir con desarrollo, crecimiento económico y por supuesto seguridad pública.

Dese luego que existen diversos proyectos gubernamentales de todos los niveles y de la propia iniciativa privada para realizar esa tarea por lo que la lucha por las candidaturas y espacios del 2024 estarán definitivamente ligadas a lo que se haga ahora como representantes populares o funcionarios públicos.

Es obvio que este naciente año no es electoral pero quizás como nunca el adelantamiento de los tiempos en la búsqueda de figurar en el próximo proceso electoral, se ha adelantado.

Claro que esto conlleva el riesgo natural de poner en entredicho la unidad de los diversos proyectos políticos.

Veremos hasta dónde se soporta que ya existan evidentes muestra de competencia política y de establecer perfiles ya desde ahora con mira al 2024.

Por lo pronto arrancó el 2022 con el enorme reto de todos de salir lo mejor librados al enfrentar la nueva ola pandémica.